Proyectan crear un cámping de 200 parcelas en Quintana Martín Galíndez

A.C. / Quintana
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Los promotores privados de esta iniciativa barajaron ubicar su proyecto en Frías, pero se han decantado por Tobalina, donde prevén abrir las instalaciones en el verano de 2016

La grave inundación que el pasado 31 de enero dejó fuera de combate el cámping de Frías llevó a dos de sus clientes, una pareja joven de origen vizcaíno, a pensar en una alternativa ante el incierto futuro de estas instalaciones que continúan cerradas al público. Primero planearon construir un nuevo cámping en la propia ciudad de Frías, pero finalmente se han decantado por ubicar su proyecto a pocos kilómetros, en la localidad tobalinesa de Quintana Martín-Galíndez. Su proyecto, en fase de redacción, después de realizar los estudios topográficos del terreno, será presentado previsiblemente en septiembre, primero ante la Junta de Castilla y León para obtener licencia de uso excepcional del suelo y después ante el Ayuntamiento tobalinés para lograr la licencia de obra.

Carlos Gallardo, el portavoz de los empresarios, que de momento prefieren permanecer en un segundo plano, se muestra convencido del futuro de una iniciativa que habilitará 200 parcelas en un terreno de cuatro hectáreas de propiedad privada. En ellas se construirán todos los servicios obligatorios para un cámping de primera categoría, entre los que se cuentan piscinas propias, cafetería y supermercado, además de «muchos otros que no son obligatorios, pero que los promotores de esta idea han ido viendo en su experiencia como campistas que son muy necesarios y atractivos», explica Gallardo.

La inversión prevista en Quintana Martín-Galíndez se eleva a un millón de euros y las previsiones de los promotores pasan por abrir las instalaciones al público en el verano de 2016. «En 2017 ya llegaría tarde para la potencial clientela que podría llegar del cámping de Frías», añade Gallardo. Apenas quedan medio centenar de módulos en Frías. Los otros 150 se han desplazado ya a Trespaderne, Medina de Pomar e incluso se han ido hasta Cantabria para seguir disfrutando de un verano campista. Pero las nuevas instalaciones de Quintana Martín-Galíndez aspiran a acoger a todos los que de nuevo quieran optar por este destino, así como a los que aún tienen sus módulos en Frías, aunque no tienen el cámping abierto. Para ellos, los promotores de esta iniciativa también ofertarán en este otoño un servicio de guardia y custodia de los módulos dentro del terreno que se convertirá en el futuro cámping.

Ante esta iniciativa, la alcaldesa, Raquel González Gómez, señaló ayer que tras conocer en un encuentro la idea de los promotores se les trasmitió el interés municipal de que «el cámping sea sostenible e integrado con la naturaleza». La regidora avanzó que una vez que el proyecto definitivo se presente ante el Consistorio «estudiaremos en profundidad su viabilidad en base al impacto medioambiental que pueda causar y otros factores, como el del desarrollo turístico». Mientras, prefirió no realizar valoraciones sobre el mismo.