Tras cumplirse hace apenas dos meses la vieja aspiración de adquirir los terrenos que el Grupo Antolín tenía junto a su factoría de Villalonquéjar, la multinacional alemana Benteler ha iniciado ya, sin más dilación, las obras de construcción de dos naves para usos logísticos, de 3.900 metros cuadrados cada una, en las que invertirá 7 millones de euros.

Aunque esta ampliación de la factoría no implicará un aumento de la producción ni tampoco la creación de puestos de trabajo, el vicepresidente ejecutivo de Benteler Sur de Europa, Ricardo García, destacó la extraordinaria importancia que tiene esta actuación para el funcionamiento ordinario de esta planta dedicada a la fabricación de componentes de la automoción. «Es algo que veíamos soñando desde hace muchos años», afirmó en alusión al «handicap» que ha supuesto en los últimos tiempos la falta de espacio.

«Nos va a permitir mejorar los flujos logísticos. Estábamos gastando un montón de dinero al año ya que el espacio que tenemos dentro de la planta está destinado a la producción. Teníamos que cargar el material semifabricado, llevarlo a otras naves que tenemos fuera, almacenarlo... Y cuando lo volvemos a necesitar, hay que volverlo traer y descargar. Son movimientos que no aportan valor añadido», detalló antes de destacar los beneficios que tendrá tener conectadas las dos nuevas naves a la línea de producción. Los nuevos almacenes están previstos para materiales entrantes, en tránsito y también para el producto final. Se espera que las nuevas instalaciones estén totalmente operativas desde el 1 de julio, dentro de poco más de cuatro meses.

En este momento, los trabajos, que está ejecutando la empresa Ocsacon, se centran en el movimiento de tierras previo al inicio de la construcción de las dos nuevas naves. Un arranque de las obras que, junto a García, tampoco se quisieron perder ayer, el COO y número dos a nivel mundial de Benteler Automotive, Laurent Favre, el vicepresidente Global Operations, Dirk Naujokat, y el director gerente de la planta de Burgos, Manuel Álvarez.

En apenas un año, Benteler ha conseguido superar el problema de espacio que tenía al comprar esta parcela de 31.420 metros cuadrados y al llegar también a un acuerdo para lograr el derecho de superficie sobre otro solar de 7.500 metros, propiedad del Ayuntamiento, por un periodo de 64 años. A cambio, la multinacional abonará un canon anual de 25.350 euros. El vicepresidente ejecutivo destacó que, «hemos duplicado de 50.000 a 100.000 metros» las instalaciones de la calle López Bravo.

Precisamente en la parcela de titularidad municipal, también colindante a Benteler, la multinacional ha culminado ya una obra de ampliación del aparcamiento de la factoría, con capacidad para más de un centenar de vehículos.

Para lo que no hay novedad es para el solar donde antiguamente se ubicaba la antigua fábrica de Clesa y que la compañía adquirió a principios del año pasado. «Está ahí para posibles crecimientos en el futuro, pero de momento el objetivo es mantener los 600 puestos de trabajo directos».