El empeño de todo un pueblo, guiado por su alcalde, por salvar el retablo de San Román, la mayor joya de la iglesia parroquial de Quintanilla de Riofresno, ha llegado hasta Hispania Nostra, la Asociación que tiene como objetivo la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio. La repercusión mediática de la iniciativa popular de recaudar fondos para poder acometer la restauración de las tablas renacentistas del arquitecto y escultor Juan de Esparza, datadas en 1575, ha propiciado que esta entidad se involucre en el proyecto y, junto a la junta administrativa, ha lanzado una campaña de crowdfunding  que pretende recaudar fondos -se han fijado un objetivo de 10.000 euros- para intervenir en el retablo y evitar que siga deteriorándose. La campaña comienza hoy mismo y se prolongará durante 40 días, hasta el 10 de marzo. Esa cantidad se sumaría a los 15.000 euros que ya se han ido recaudando con aportaciones vecinales, de empresas privadas, la lotería de Navidad o el sorteo de piezas del Belén que también se realizó en esas fechas.

La idea de la junta vecinal, que preside Roberto Castro, es intervenir este año, coincidiendo con los 444  años del retablo, pero si no fuera posible, nadie en Quintanilla de Riofresno se va a rendir. Esa palabra no se conoce en el pueblo y como bien explica Castro, seguirán luchado para llegar a los 30.000 euros que se precisan, con distintas iniciativas. Por echarle imaginación no será. En todo caso, dice que solo se comenzarán las obras cuando esté cubierto el total del presupuesto.

‘Mecenazgo Cultural 444’ es el lema de este proyecto en el que se involucra Hispania Nostra, que emitirá los certificados correspondientes a quienes hagan su donativo para desgravar en la declaración del IRPF, tanto a las persona físicas como jurídicas, éstas en el impuesto de sociedades. Las deducciones que pueden llegar hasta el 75%, según la donación.

Hispania Nostra se compromete con San RománTodas las aportaciones que se hagan en la plataforma de crowdfunding son realizadas a través de un TPV bancario, del banco Triodos Bank, «por lo que los niveles de seguridad son similares a los utilizados en la mayor parte de adquisiciones on-line que utilizan pasarelas de pago bancarias», explica Castro, quien añade que el dinero  que se done será retirado de la tarjeta del titular cuando finalice el plazo estipulado para recaudar dinero para el proyecto, no antes.

Además, la propia junta vecinal ‘premiará’ las aportaciones. Así, por 10 euros, un playmobil llevará el nombre del donante en el Belén de las próximas navidades; por 20, además se darán entradas para visitar los museos de Villadiego y el Museo del Petróleo de Sargentes de la Lora, y por algo más, hacia el mes de mayo habrá una vista guiada  para unas 40 personas, al Geoparque Las Loras. El alcalde de Quintanilla agradece a los alcaldes y a Argeol esta colaboración.

En cuanto al retablo, tiene 5 metros de ancho, por 6,5 de alto y 0,5 de fondo. Su estado de conservación es irregular; desde el punto de vista estructural no hay importantes desajustes, pero en lo referente a otros aspectos como soporte, la capa de preparación, la policromía y la capa de protección sí aparecen zonas con importantes deterioros o pérdidas. La obra ha estado expuesta a múltiples agentes medioambientales que han ido incidiendo negativamente. Los principales daños son consecuencia del natural envejecimiento de materiales, de la humedad y la acumulación de polvo, que han dado origen a una degradación progresiva. La intervención pretende evitar que los daños sufridos sean de mayor magnitud.

En la mazonería, explica Castro,  aparecen roturas, especialmente en molduras y algún otro elemento no significativo del conjunto, y hay pérdida de elementos del soporte lígneo debido al ataque de xilófagos, sobre todo en la predela, así como grietas y fisuras en la madera por el movimiento natural de la madera que ha producido desplazamiento de alguno de los paneles que se encuentran desplazados de su lugar original. Existen también elementos metálicos, como clavos, que al oxidarse aumentan de tamaño y producen alteraciones en el soporte.

La preparación, presenta pérdida de adhesión al soporte por la degradación del aglutinante, lo que unido a los problemas anteriores han ocasionado la pérdida de preparación en varias zonas del conjunto. En cuanto a la policromía, hay levantamientos generalizados en todo el retablo, que se han traducido en lagunas de esta capa, abundantes y de diversas dimensiones, mientras que la capa de protección o barniz presenta un manifiesto amarillamiento ocasionado por la oxidación del mismo. Todas esas circunstancias han restado brillo y esplendor al conjunto.

El objetivo prioritario de la intervención será el de recuperar la autenticidad del retablo, con el máximo respeto por la obra, realizando las mínimas intervenciones posibles y diferenciadas del original. La obra, recuerda el alcalde, nunca deberá perder su valor de autenticidad, «conservando su función y lectura estética y será tratada como un conjunto, tratándose los problemas particulares que puedan surgir de forma individualizada».

Un sueño compartido

Desde la junta vecinal (pertenece al municipio de Sotresgudo) se afirma que una vez recaudada la cantidad fijada, se iniciarían las  obras cuanto antes, adjudicándolas a una de las tres empresas a las que han pedido presupuesto, todas ellas con una larga experiencia en restauración. Será el Arzobispado, titularidad del templo, quien decida qué empresa lo ejecutarán, aunque el alcalde espera que se tenga en cuenta la opinión vecinal, tan involucrada en el proyecto. Una vez iniciadas las obras, el plazo de ejecución será de 3 meses.

Todos sueñan con poder inaugurarlas a finales de verano, cuando hay más vecinos en el pueblo o en las fiestas de San Román, 18 de noviembre.

Castro añade si las aportaciones fueran mayores, incluso, se plantearían afrontar la restauración de algunos de los 4 retablos laterales del templo.