La pretensión de la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) es que dejen de utilizarse gallos y conejos de carne y hueso en la ‘Danza del Escarrete’, celebrada en Poza de la Sal. Ahora, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha admitido a trámite la demanda interpuesta por esta asociación, con la intención de que se modifique el festejo.

Durante la celebración se emplean dos gallos y dos conejos a los que se ata por las patas mientras la gente reza el rosario en la iglesia. Luego se cuelga a los animales en una percha y se los lleva de procesión hasta una plaza donde los mozos y mozas danzan a su alrededor. Finalmente, son colgados en la percha mientras la gente canta salves y baila.

Desde el 2010, Anpba ha solicitado al Consistorio en varias ocasiones que se sustituyan los animales vivos por otros simbólicos, de goma o plástico, para evitar su sufrimiento y estrés. Según la asociación, así se conseguiría mantener el espíritu y la simbología del festejo y evitar que los gallos y conejos sufrieran.

José Tomás López, alcalde de Poza de la Sal, explica que «la festividad perdería mucho con este cambio, puesto que es uno de los puntos cruciales y de más atractivo para los niños». Además, aclara que hace años sí se decapitaba a los animales pero «ahora ni se los toca. Invito a cualquier persona a ver cómo discurre la celebración porque el trato que se da a los animales es digno. Tienen que estar atados para que no huyan pero si se infringiese algún maltrato, desde el Ayuntamiento seríamos los primeros en no permitirlo».

Para Anpba el uso de animales durante la ‘Danza del Escarrete’ podría vulnerar la Ley de Protección Animal de Castilla y León, ya que se somete a gallos y conejos a actitudes y comportamientos impropios de su condición.

Informe veterinario

La asociación ha indicado que ha aportado un documento exhaustivo, firmado por 21 veterinarios, para demostrar el sufrimiento y estrés al que se somete a los animales durante el festejo. Desde Anpba se explica que desde el punto de vista de un no entendido puede resultar difícil comprender y percibir la situación anímica de un animal, por eso el informe aporta la profunda experiencia de los veterinarios.

En cambio, desde el Ayuntamiento esto se pone en duda, ya que como manifiesta el alcalde, «excepto al veterinario de la Junta, que es el encargado de supervisar el transcurso de la celebración, no soy consciente de que ningún veterinario más se haya acercado hasta aquí». Además, López apunta que este profesional siempre ha quedado satisfecho de cómo discurría la festividad. Por otro lado, el Consistorio alega que ellos no han recibido el informe, presentado por esta asociación que, en palabras del regidor, «es la única que se ha quejado por la celebración».

Por el momento, el Tribunal ha solicitado ya a la Junta que le remita el expediente. Anpba presentará más pruebas y argumentos a efectos de que sean evaluados.