La oposición califica de electoralistas las inversiones al final del mandato

C.M. / Burgos
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El PP se defiende asegurando que Burgos es el tercer ayuntamiento más autosuficiente de España, tiene solvencia, paga las facturas en plazo y su endeudamiento es del 65%

El Pleno Extraordinario del Ayuntamiento puso ayer de manifiesto que se ha iniciado la cuenta atrás para las elecciones municipales del 24 de mayo y todos los grupos políticos quieren dejar claras sus posiciones ante los ciudadanos y, como no, sus logros. El Partido Popular saca pecho del buen estado en el que dejará las arcas municipales tras cuatro años de Gobierno y los partidos de la oposición cuestionan cualquier actuación pasada y, también, futura porque la tachan de electoralista. 
Durante la sesión, el PP aprobó en solitario una modificación de crédito por un importe de 13.079.959 euros procedentes del superávit del ejercicio anterior, de los que la mitad se destinarán a financiar 14 actuaciones en diferentes zonas de la ciudad y la otra mitad, a aminorar la deuda. 
El concejal de Hacienda, Salvador de Foronda, defendió la operación alegando la salida del plan de ajuste, el endeudamiento del 65%, por debajo del obligado, y el pago a proveedores a menos de 30 días. «Cumplimos con la reglas del gasto y somos un Ayuntamiento saneado. Tenemos liquidez y solvencia. Con los ingresos corrientes cubrimos los gastos y con el ahorro neto, las inversiones, por lo tanto tenemos capacidad de financiación. Antes no había ingresos para ejecutar inversiones pero esta legislatura hemos trabajado con presupuestos reales», aseguró, al tiempo que añadió que el Ayuntamiento de Burgos se ha posicionado como el tercero más autosuficiente de España, según el Ministerio de Economía.
La oposición en bloque votó en contra y todos coincidieron en señalar que el superávit se ha logrado gracias al «sacrificio de los ciudadanos materializado en la subida de impuestos, tasas y precios públicos». La concejala socialista Carmen Hernando acusó al equipo de Gobierno de hacer «propaganda electoral» mientras la concejala de UPyD, Rosario Pérez, calificó la modificación de crédito de «bombardeo propagandístico».
 
Pedir perdón.
El concejal de IU, Raúl Salinero, lamentó el «despilfarro» de esta legislatura e instó al PP a «pedir perdón a los ciudadanos y a colgarse menos medallas» mientras que el concejal no adscrito, Julián Altable, fue menos beligerante al mostrarse partidario de destinar el superávit a inversiones aunque añadió que no está de acuerdo con el destino. 
Todos los grupos recordaron la deuda de los consorcios del desvío y Villalonquéjar que pesa como una espada de Damocles sobre el Ayuntamiento en 2016.
Foronda negó que las inversiones fueran electoralistas al no haberlas incluido con anterioridad en el presupuesto y no tener que utilizar crédito para pagarlas. «No es un acto electoralista porque las culminará quien esté gobernando el Ayuntamiento después del 24 de mayo. Por encima del interés particular está el general». 
Las actuaciones destinatarias del dinero serán la primera fase del plan de polígonos, la regeneración de Capiscol, la primera fase de sustitución del pavimento de l plaza mayor, el parque de san Isidro o mejoras de los cívicos.
Por otro lado, el Pleno aprobó otros tres modificados del presupuesto, de 2,4 millones para el pago de facturas; 242.000 euros para gastos del IMC, y 82.000 euros, para la Gerencia de Fomento. «Hay solvencia. Hemos pagado más del 99% de las más de 18.000 facturas de 2014 y acabaremos la legislatura con una deuda de 94 millones», concluyó el concejal de Hacienda.