1.500 burgaleses se preparan para obtener la Secundariao poder iniciarla

B.G.R. / Burgos
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La cifra se mantiene estable en los últimos años, aunque se reducen por cuestión generacional quienes quieren adquirir conocimientos básicos (519) y aumentan los que buscan el título de la ESO (989)

En un mundo cada vez más preparado y competitivo resulta difícil poder acceder al mercado laboral o a un curso de formación sin unos estudios mínimos, cuyo certificado básico actual es el de Educación Secundaria. Un total de 1.508 burgaleses se preparan actualmente para sacarse el título de la ESO o adquirir los conocimientos básicos que les permitan iniciar este ciclo. Lo hacen en los centros de adultos que hay repartidos por la provincia, dependientes de la Junta de Castilla y León y que imparten estas enseñanzas reglada y por tanto gratuitas.

La cifra se mantiene más o menos estable desde los últimos diez años, según asegura el director provincial de Educación, Juan Carlos Rodríguez Santillana, que, sin embargo apunta evoluciones diferentes en los dos colectivos de alumnos. Por un lado, aquellas personas que carecen de unos conocimientos mínimos y que tienen dificultades para comprender textos escritos y realizar operaciones matemáticas, cuyo número  va descendiendo de forma paulatina por una «cuestión generacional». Así, de los 568 matriculados hace tres cursos se ha pasado a los 519 del actual (8,6% menos). Y por otro, quienes teniendo una base, como por ejemplo el antiguo Graduado Escolar, quieren sacarse la Secundaria, que se ha elevado a día de hoy un 11,5% hasta los 989, un centenar más que en ejercicio escolar 2014-2015.

El primer grupo de estudios está dividido en un nivel inicial y en otro de conocimiento. En muchos casos se trata de personas inmigrantes que también acuden a las clases de español para extranjeros que se imparten en estos centros. Por lo que respecta al segundo, la estructura se reparte entre los cursos de preparación para obtener la ESO a través de la convocatoria pública de una prueba específica para tal fin, y los cuatro módulos, tanto presenciales como a distancia, en los que se imparten clases como si de un instituto o centro educativo se tratara.

Plazo de matrícula

 

En este último caso, cada curso está formado por tres ámbitos de conocimiento (científico-tecnológico, comunicación y sociedad), a los que deben sumarse asignaturas optativas en tercero y cuarto. El número de horas lectivas semanales va de 12 a 22 dependiendo si los módulos son de carácter anual o cuatrimestral. Y es que, según explica Santillana, una persona puede apuntarse a todas o varias asignaturas dependiendo si ya ha cursado anteriormente parte de la ESO y lo que ahora pretende es completarla. El plazo para matricularse en el próximo cuatrimestre, que comienza la semana que viene, acaba hoy, si bien las matriculaciones «prácticamente no suelen variar porque quienes han estado en el primero siguen en el segundo».

La formación es cada vez más necesaria. Y ese es el principal motivo para volver a las aulas. Esto, además, se ha visto acrecentado con la crisis de los últimos años, que ha llevado a muchos desempleados a reciclarse. «Hoy en día no se puede acceder al mercado laboral sin el título de Secundaria», manifiesta Santillana.

Los perfiles son variados, aunque en este grupo priman los de aquellos de unos 40 años que en su momento se sacaron el Graduado Escolar de la EGB y que ahora ven clara la necesidad de contar con un nivel mayor. Una vez cumplida esa meta y si la idea es continuar por el camino del aprendizaje, el abanico se amplía, pudiéndose preparar para acceder a FP,  sacarse el Bachillerato o  las pruebas de acceso a la Universidad.

La provincia cuenta con 13 centros de educación de adultos. Diez están ubicados en la provincia (Aranda, Roa, Salas, Villalbilla, Villadiego, Briviesca, Lerma, Miranda, Villarcayo y Medina ) y tres en la capital: el Victoriano Crémer, en Sanz Pastor, San Bruno (gamonal) y la escuela del centro penitenciario, en la que estudian educación básica 34 reclusos.