Para todos los públicos

I.L.M. / Aranda
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La muestra Eucharistia demuestra que el esfuerzo para acercarla a todos los colectivos sociales y eliminar todo tipo de barreras, no solo las físicas, ha dado sus frutos recibiendo a más de un centenar de personas discapacitadas

El nutrido grupo de visitantes quiso inmortalizar esta jornada con una foto conjunta a las puertas de la iglesia de Santa María, dintel de Eucharistia. - Foto: Diario de Burgos

Contemplar una obra de arte es un alimento para el alma, por lo que las instituciones ponen todo lo que está en su mano para facilitar el acceso a ellas de todas las personas. Un buen ejemplo es la colaboración entre la Fundación de Las Edades del Hombre con Bankia, patrocinadora de sus citas expositivas, y la federación regional de entidades de familias de personas con discapacidad intelectual (Feaps Castilla y León), que no se queda en el papel sino que se materializa en visitas adaptadas, para hacer accesible al arte con mayúsculas.
Recorrido como el que realizó un nutrido grupo de disminuidos psíquicos, un total de 113, de Ávila, Salamanca, León y, por supuesto, chavales de Asadema de Aranda. Llegaron con caras de expectación y muchas ganas de vivir esa experiencia. «Es un día muy especial porque, además de venir a ver una magnífica exposición, para ellos es un día de convivencia, de compartir, de volver a ver a otros amigos, un día especial que también rompe la rutina de los talleres habituales», aseguró Jaime Rodríguez, gerente de la Asociación Pro Niños disminuidos Psíquicos Abulenses (Pronisa). Como anfitriona arandina, estuvo la presidenta de Asadema, Isabel García Escudero que les transmitió a los especiales visitantes que estaban «encantados de que estéis aquí y poderos mostrar la belleza de nuestras iglesias, y desear que pasemos un día estupendo».
Y a buen seguro que lo fue. La emoción de este nutrido grupo de turistas no estuvo reñida en ningún instante con la educación y un alto grado de disciplina, que hizo que las labores logísticas de organización fuesen mucho más sencillas. En la cara de los encargados de atenderles dentro de la muestra, se pintaban grandes sonrisas de satisfacción al ver cómo atendían todas las indicaciones y prestaban la mayor atención a cualquier detalle sobre las obras que les iban mostrando y su significado, tanto artístico como dentro del discurso narrativo de Eucharistia. Como contaron con una jornada de buen tiempo, todos aprovecharon para recorrer las calles de Aranda y degustar su gastronomía. Un gran colofón para una visita que va más allá del ámbito turístico. «Surgió esta inquietud de cómo podríamos facilitar, dado todo el esfuerzo que hace la Fundación Edades del Hombre para que la accesibilidad sea máxima, que las personas con discapacidad tuviesen también la oportunidad de ver estas maravillas», apuntó José Manuel Espinosa, director de Coordinación de Negocios de Bankia, promotora de esta iniciativa, demostrando que el arte es para todos.
Experiencias de accesibilidad similares también las disfrutaron un grupo del Centro de Las Cinco Llagas de Astorga o la de 50 empleados de Orange y familiares que visitaron Eucharistia el 21 de septiembre guiados por personas con Síndrome de Asperger de la Asociación Autismo Burgos.