Tímido repunte de los proyectos para construir viviendas nuevas

h.j. / burgos
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Acumulan tres trimestres consecutivos al alza respecto al año anterior y el volumen de obra incluyendo rehabilitación crece un 22%. Las cifras, en cualquier caso, siguen bajo mínimos

En los años de bonanza la provincia llegó a proyectar la construcción de casi 7.000 viviendas. En el último ejercicio se quedaron en 261. / - Foto: Luis López Araico

 
Cuando una actividad llega a niveles tan mínimos como lo ha hecho en los últimos años la construcción residencial es difícil seguir descendiendo. Por eso cualquier subida, por pequeña que sea, supone un atisbo de esperanza y optimismo en que las cosas no podían ir peor. Porque era difícil.
El número de visados de viviendas de nueva planta en la provincia de Burgos creció en el primer trimestre del año un 78% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, al pasar de 51 a 91, y con esta subida acumula ya tres trimestres consecutivos ofreciendo mejores cifras interanuales. Desde el Colegio de Arquitectos, que elabora esta estadística, no lanzan las campanas al vuelo ni mucho menos pero sí reconocen que «en los últimos meses la actividad se ha mantenido estable dentro de un nivel bajo y no ha seguido descendiendo», e incluso con el pequeño repunte del arranque del año.
Además, para los profesionales no solo son importantes los datos de vivienda nueva. En su análisis estadístico según trasladan desde la secretaría técnica del Colegio tienen en cuenta también las edificaciones de otros usos, que entre el cuarto trimestre de 2013 y el primero de 2014 han pasado de 30 a 43. Igualmente, teniendo en cuenta los presupuestos de ejecución material sumando obra nueva y rehabilitación la cifra ha pasado de 15,11 a 18,46 millones de euros, lo que supone un 22% de crecimiento.
Los visados no implican necesariamente la construcción de viviendas, sino únicamente que se tramitan sus proyectos, pero su evolución acaba traduciéndose en la actividad constructiva de los meses siguientes. Y en ese sentido parece que mejorará el ‘desierto’ por el que había transitado en 2013, pues las 91 viviendas visadas en el primer trimestre son un buen porcentaje de las 261 totales del año anterior.
Hay grandes diferencias, sin embargo, entre las distintas áreas geográficas en las que se divide la estadística del Colegio de Arquitectos. Y la peor situación la encontramos en Burgos capital: en los últimos tres meses solo se han visado proyectos para dos viviendas en una ciudad que en los tiempos de bonanza, entre 2005 y 2007, superó en varias ocasiones las 600 en un solo trimestre y llegó incluso a las 836, una cifra que ahora resultaría estratosférica. Lo más grave para el sector, sin embargo, es que esas dos solitarias viviendas dan continuidad a un desplome que ya dejó un trimestre absolutamente en blanco a finales de 2012 y otro con 2 viviendas en el segundo trimestre de 2013.
El panorama en Miranda de Ebro también es desolador. Más, si cabe. Porque allí se han visado tres viviendas en el último trimestre y durante 2013 solo se registraron 12 a lo largo del año, concentradas todas ellas entre octubre y diciembre. No es mucho mejor en el alfoz de Burgos, con otras tres viviendas visadas de enero a marzo que se suman a las escasas 21 del ejercicio anterior.
Por suerte estos malos datos son compensados con la actividad que se registra en Aranda de Duero y en el resto de la provincia. La capital de la ribera tramitó proyectos para 34 viviendas mientras el conjunto del ámbito rural alcanzó las 49, con lo que en solo tres meses ha superado más de la mitad de las 93 que logró en los 12 meses anteriores.
 
otras actividades. La construcción de vivienda nueva fue durante muchos años la principal actividad que copaba los visados del Colegio de Arquitectos y que suponía además su principal fuente de ingresos. En el año 2006 se alcanzó el tope de actividad, con casi 7.000 viviendas anuales, que a partir de entonces se desplomaron. De hecho, durante el último ejercicio se visaron tantas viviendas como se hacía en solo dos semanas antes de que la crisis golpeara tan duramente al sector. Y en su balance del año anterior el presidente del Colegio de Arquitectos, Álvaro Díaz, lo calificaba directamente como «desastroso» para su gremio.
A la vista del desplome, a las profesiones técnicas no les ha quedado más remedio que diversificar su actividad intentando buscar, por ejemplo en la rehabilitación, un sustento que ahora se les niega en los pisos y chalés de nueva construcción, aunque su montante no llega ni de lejos a compensar el desplome.
En el arranque de este año el Colegio ha visado proyectos para 19 viviendas ya existentes con un presupuesto de poco más de 900.000 euros, así como otros 51 edificios ya existentes y no residenciales con casi 3 millones. A ellos habría que sumar poco más de 200.000 euros de presupuesto de ejecución material de obras exteriores o de urbanización.