Miranda se viste de Carnaval

R.L. / MIranda
-

Cientos de personas inundan las calles de color, ilusión y buen rollo en un desfile en el que la ficción se hizo realidad y nadie pasó desapercibido

 
 
Miranda tiene ganas de fiesta, ganas de olvidar por un par de días los problemas, la rutina... y sumergirse en un mundo de máscaras, fantasía e ilusión. Así es como vivió ayer la ciudad la principal jornada del carnaval, una cita que tuvo como principal protagonista el desfile que tomó   las principales calles y concluyó en la plaza de España, donde por la noche hubo música hasta la madrugada. 
Se vio anoche mucho nostálgico de los años 60. El disfraz de hippie (todo un clásico) nunca pasa de moda, y ayer fueron varios grupos los que lo lucieron con gracia. Uno de ellos fueron ‘Los Yesterdays’, que llevaron al desfile una furgoneta «muy molona» en la que por no faltar no faltaba ni la M de Miranda. La rotonda más famosa de la ciudad también su unió a la fiesta.  
Niños y adultos componían la mayoría de los grandes grupos que se animaron a participar en el desfile, un recorrido en el que se colaron las cebras, los leones y los gorilas del ‘Safari me apunto’. Los más pequeños se lo pasaron pipa haciendo de exploradores sobre su jeep de madera, mientras los miembros de la tribu Bundungu bailaban y hacían de las suyas. 
A punto estuvo su vehículo de adelantar a la ‘cuchipanda’, como así se hacía  llamar un grupo de amigos que repetían hasta la saciedad que no iban disfrazados de arlequines. «Nosotros vamos de color, los arlequines siempre han sido más tristes, blancos y negros», explicaba Javier, que lucía peluca rubia, una buena capa de maquillaje y unas coloridas pestañas postizas. «Para qué lo vamos a negar, nos encanta vestirnos de mujer», admitía. 
La fiesta continuó durante toda la noche y sigue hoy. A las 13.30 hay baile en la calle La Estación y por la tarde, a partir de las 19.30 horas, se entregan los premios del concurso de disfraces en el Pabellón del Ebro. Gane quien gane, todos sacaron nota.