La OTAN comienza a trabajar para frenar el tráfico ilegal de refugiados

AGENCIAS
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La Alianza da luz verde al envío de buques de guerra al Egeo para participar en una operación contra las mafias que embarcan a los exiliados sirios en la costa turca hacia las islas griegas

La OTAN se involucrará «de manera inminente» en la crisis de refugiados que vive Europa. A petición de Alemania, Turquía y Grecia, los ministros de Defensa de los 28 países miembros de la Alianza reunidos ayer en Bruselas decidieron enviar «sin dilación» una unidad naval a la zona del Mar Egeo para controlar el flujo de exiliados sirios y, sobre todo, para combatir a las mafias que trafican ilegalmente con estas personas.

El objetivo de esta operación, según señaló el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, es «disuadir» a estas organizaciones criminales que actúan en el Mediterráneo Oriental, embarcando a decenas de refugiados en la costa turca hacia las islas griegas, con el riesgo de que muchos mueran en el viaje. De hecho, se calcula que casi medio centenar de personas ha perdido la vida en dichas aguas desde que comenzó 2016. «La vida y el futuro de muchas personas está en juego», añadió el dirigente.

A falta de conocer al detalle el plan militar a largo plazo que tracen los mandos de la Alianza, el comandante supremo aliado de este organismo, el general estadounidense Phil Breedlove, ordenó ya a tres buques que se encontraban en el Mediterráneo Occidental, a unos dos o tres días de travesía, que se dirijan «sin dilación» al Mar Egeo para comenzar a recabar información y realizar labores de reconocimiento e inteligencia. Stoltenberg confió, además, en que el dispositivo naval se vea reforzado «en el futuro próximo» con más embarcaciones y efectivos después de que «varios aliados» hayan avanzado su intención de reforzar a la agrupación naval.

Los resultados de esta labor de reconocimiento serán entregados a las autoridades turcas y griegas para que puedan perseguir con mayor eficiencia a las bandas criminales de traficantes de refugiados, especialmente el país otomano. También cooperarán con la agencia de protección de fronteras Frontex, añadió Stoltenberg.

Las mafias que trafican ilegalmente con refugiados «son redes criminales establecidas que ganan millones a costas de estas personas asumiendo que miles van a ahogarse», comentó la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, que lo consideró intolerable. «Hay un sindicato criminal que está explotando a esa pobre gente. Ir contra ellos es, creo, la manera más efectiva de salvarles», remarcó.

Sin embargo, la organización humanitaria germana Pro Asyl criticó la medida como un «espionaje del Egeo por los aliados» que «ayuda a invalidar el derecho de asilo». «Esto no va de parar o empujar de vuelta a los barcos de refugiados. La OTAN contribuirá para ayudar a contrarrestar el tráfico humano y a las redes criminales. Lo haremos en cooperación con los guardacostas nacionales y trabajando estrechamente con la Unión Europea», recalcó el secretario general de la Alianza ante estas acusaciones.

 

Problema de todos. Stoltenberg justificó que la OTAN, en apenas tres días, haya respondido de forma positiva a la petición de Alemania, Turquía y Grecia para que se implique en «la mayor crisis de refugiados» desde el fin de la Segunda Guerra Mundial porque «este problema nos afecta a todos y tenemos que contribuir a encontrar soluciones».

Según los datos de la Organización Mundial para las Migraciones, sólo en lo que va de año, hasta el pasado 9 de febrero, 76.263 personas cruzaron el Egeo para llegar a Europa.