El reventón de la tubería de una arteria -no la principal- de la red de distribución provocó una auténtica riada ayer por la tarde en la avenida de la Paz. 21 minutos tardó Aguas de Burgos en cortar el fluido, tiempo más que suficiente para llenar la zona de barro y piedras, anegar los sótanos de Muebles Evelio y del número 34 de la glorieta de Bilbao, y dejar sin luz a 1.496 clientes de Iberdrola, vecinos y negocios de las inmediaciones. Minutos antes de las 20 horas, todos ellos habían recuperado el servicio.

Tan solo unos días antes, técnicos del Ayuntamiento y de Acuaes se habían reunido para incluir la conducción, de 1964, entre las que iban a ser renovadas a partir de noviembre, dentro de la obra de los depósitos de Cortes. La concejala Carolina Blasco confirmó que pedirán un cambio de planes para que se anticipe la actuación. No obstante, la avería no afectó prácticamente al suministro de agua en la zona, al poderse utilizar otras arterias, y no esta previsto ningún problema añadido.

La presidenta de Aguas de Burgos comprobó in situ la rápida intervención de su personal y de la Policía Local y Bomberos, clave para evitar que el caos fuera mayor. Mientras una dotación rescataba a una persona atrapada en un ascensor del número 32 de la avenida con motivo del corte de luz, otra empezaba a achicar el agua que encontró una vía de escape hacia los sótanos de número 34 y de Muebles Evelio.

Durante media hora la avenida de la Paz fue ‘navegable’. - Foto: Roman Casado Miguel

Una vez neutralizada la fuga, bomberos y operarios de Iberdrola se centraron en secar el centro de transformación ubicado en la glorieta para poder restablecer el servicio. A las 17.30 horas ya lo había recuperado el 70% de los afectados y a las 19.49 se dio por solventada la incidencia, informaron fuentes de la compañía.

La fuerza del agua provocó un socavón en la acera que arrastró un armario de control de cruce semafórico y dejó sin regular varios cruces, los más conflictivos en la plaza del Rey. Afortunadamente, fueron también los que primero recuperaron el fluido, mientras que la nueva rotonda de la glorieta de Bilbao demostró que funciona casi mejor sin ellos. La Policía Local cortó el acceso a la avenida de la Paz en varios cruces, desde la rotonda de los rotarios.El agua llegó a inundar vías adyacentes, como Las Calzadas y la calle Segovia.

Además de Etralux para los semáforos, operarios de Urbalux retiraron una farola junto al socavón y Semat trabajó en la zona con camiones de agua, barredoras y más de una decena de operarios.

Vista general de la mitad de la avenida cubierta de barro, agua y piedras. - Foto: DB

El mayor de la Policía Local, Félix Ángel García, confirmó a Carolina Blasco que iban a dejar parcialmente cortado el carril más próximo al agujero para prevenir que el paso un vehículo de gran tonelaje pueda agrandarlo.

La familia salva los muebles. Pese al susto, Evelio Alonso presumía de sobrinos. Y demás familia. «Muy grande y muy unida». Y empleados incluso de vacaciones, hasta sumar 53 personas. Desde el emblemático negocio de decoración dieron el aviso al 112 y acto seguido tocaron a rebato para, nunca mejor dicho, salvar los muebles.

«El agua salía a borbotones y ha arrastrado un montón de metros cúbicos de tierra», cuenta Evelio con los pantalones arremangados entre fregonas, trapos y mangueras propias y de los bomberos,«les doy un 10», que iluminan con un potente foco la zona.Sin luz, perdieron gran parte de la tarde de trabajo.Las tarimas del suelo, algunos muebles, colchas y cojines figuran en la relación de daños.   

El agua se coló por las aceras y por el sótano primero y el segundo, hasta la sala de calderas. El agua también entró en el local contiguo de Foto Flash y dañó un robot y un ordenador.

Lacalle le resta importancia. El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, restó importancia hoy al suceso ocurrido ayer argumentando que «pasa en todas las ciudades del mundo» y alabó la rápida actuación de la concejala de Aguas, Carolina Blasco, de los efectivos de la Policía Local, Bomberos y del Servicio Municipal de Aguas.

En este sentido, Lacalle indicó que se trata de la tubería más antigua de la ciudad, que data de 1964, y que estaba previsto que fuera renovada dentro de la obra de los depósitos de Cortes a partir del mes de noviembre. Debido a lo ocurrido, avanzó que el Ayuntamiento ha pedido a las dos empresas concesionarias de esta obra que este cambio de tubería pueda adelantarse dentro del calendario previsto, ya que se enmarca en la tercera fase de las obras de los nuevos depósitos de Cortes de la zona sur de la ciudad.

Por su parte, la diputada nacional y concejal del PSOE, María del Mar Arnaiz, pidió hoy explicaciones al primer edil en cuanto a «cómo ha podido pasar» cuando recientemente, dijo, «se invirtieron dos millones de euros en sectoralizar la red de aguas para detectar las fugas antes de que dieran la cara».

El reventón de la tubería de una arteria de la red de distribución provocó en la tarde de ayer en la capital burgalesa una riada en la céntrica avenida de la Paz durante unos veinte minutos y llegó a dejar sin luz a alrededor de 1.500 vecinos y negocios de la zona.