Mal Burgos, gran Arandina

Valentín García / Aranda
-

Resultado justo y corto. En el derbi solo mandó el conjunto ribereño que hizo una primera media hora de juego excepcional ante un rival que no alcanzó el nivel necesario para aspirar a un mejor marcador

Ruba supera los obstáculos del Burgos para avanzar hacia la portería defendida por Álvaro del Val. - Foto: Julio Calvo

Arandina 2 - Burgos CF 1
 
Arandina: Álex Hernández; Obispo, Marcos, Albert, Sergio, Seoane, David Álvarez, Ruba (Zazu, 64’), Terleira, (Gustavo, 75’), Mato e Isma (Adri, 80’).
 
Burgos CF: Álvaro del Val; Sergio Esteban, Maureta, Manu Torres, Andrés; Moke, Beñat; Álex Cruz, Gabri, Germán Marijuán (Gabri Gómez, 46’) y Chema Zamora.
 
Árbitro: Díez Cano (Burgos). Tarjeta amarilla a Mato, Ruba y David Álvarez por la Arandina; y Manu Torres, Sergio (2, expulsado en el minuto 55), Beñat y Gabri por el Burgos.
 
Goles: 1-0 (minuto 26). David Álvarez, de penalti. 1-1 (minuto 69). Manu Torres define una acción de estrategia. 2-1 (minuto 88). Mato define una contra.
 
incidencias: Partido de la fase regional de la Copa RFEF disputado en el Estadio El Montecillo de Aranda de Duero. Alrededor de 500 aficionados.
 
Lo mejor: La puesta en escena de la Arandina. Muy buen partido.
 
Lo peor: La falta de intensidad del Burgos.
 
Una Arandina sublime. Un Burgos decepcionante. El duelo de la Copa Federación deparó un partido que alimenta el proyecto que lidera Javier Bermúdez y provoca un toque de atención de Fede Castaños a su plantilla. Partido de contrastes en juego, ocasiones de gol y puesta en escena pero con un resultado final que premia a quien fue muy superior.
 
En la exposición de intenciones iniciales, la Arandina salió a mandar. Tuvo la pretensión de llevar la iniciativa y lo consiguió con cierto brillo. El Burgos, tácticamente bien posicionado, tuvo menos atrevimiento, menos posesión de balón y siempre a la espera de que, en algún error, el conjunto local le permitiera golpear.
 
El primer aviso lo dio el equipo de Bermúdez. Y fue muy en serio. Un córner sacado por Mato fue rematado de cabeza por Sergio Noche y paradón de Álvaro del Val para evitar el gol. La respuesta en el área contraria se produjo por la presión ejercida por el Burgos. Una cesión corta de Albert a su portero y una acción clara para que los burgaleses se aproximaran por primera vez con peligro al área local. Afortunadamente para la Arandina, Seoane fue rápido y enmendó el error de su compañero.
 
El partido fue un derbi en toda su amplitud. A la Arandina no le faltó atrevimiento para tratar de compensar la teórica superioridad técnica de su rival. El Burgos recurrió a un discurso más sobrio y no fue competitivo.
 
De inicio, pudo más la creatividad de la Arandina. Su acción más clara dentro del área llegó a los veintiséis minutos cuando una internada de Ismael Rangel fue sancionada con el máximo castigo porque el extremo fue derribado por Sergio Esteban. David Álvarez se encargó de transformarlo en gol.
 
En la acción inmediatamente posterior, la Arandina pudo hacer el segundo gol. Una acción desafortunada en una cesión de un jugador del Burgos a Álvaro del Val, acabó con el balón en el poste.
 
Disfrutaba la Arandina con su fútbol y empezaba a crecerse. Más aún de lo que ya lo había hecho hasta entonces. El Burgos empezaba a generar preocupación en su banquillo porque el juego entre líneas de los locales había dejado de ser una amenaza para convertirse en hechos evidentes de que, en cada acción en que los ribereños merodeaban por el área visitante, había una percepción de peligro real para ser elevado al marcador. Demasiada distancia de la Arandina respecto al Burgos aunque siempre desde la percepción de que el bloque de Fede Castaños, en cualquier acción, podía compensar la situación.
 
Justicia. Bajó mucho el partido en la segunda parte. El Burgos pareció dispuesto a asumir ciertas responsabilidades. Fue un espejismo. Sus intenciones se vieron truncadas ante una Arandina excepcional y más aún cuando Sergio Esteban fue amonestado con una segunda tarjeta amarilla que, en el minuto 54, le empujó a salir del terreno de juego.
 
La Arandina no renunció a sus principios pero no despreció que el 1-0 generaba más obligaciones en el Burgos. En una contra, primero Mato y después Ruba pudieron sentenciar el derbi pero la defensa, con Del Val ya fuera de sitio, sacó bajo palos los dos remates.
 
En una acción de estrategia, mal defendida por la Arandina, empató el Burgos. Manu Torres aprovechó varias indecisiones y su remate fue lo único convincente de los visitantes y estableció el 1-1. Hasta el final, el Burgos montó una trinchera para blindar su portería y la Arandina se volcó en ataque. Nada relevante hasta los últimos instantes. La Arandina dibujó una gran acción a la contra. David Álvarez, Adri y Mato pusieron en evidencia el repliegue del Burgos y en el minuto 88 éste último ponía el 2-1.