1.447 euros. Eso es lo que le ha costado a Comisiones Obreras no justificar una subvención concedida hace un lustro por el Ayuntamiento de Burgos, que en ocasiones, como es el caso, muestra un llamativo celo por revisar el cumplimiento de acuerdos con diferentes agentes sociales, hosteleros, vecinales o empresariales. Para entender lo sucedido hay que regresar al año 2009.
El sindicato había elegido Burgos para la celebración de su IX Congreso Regional y fueron a Alcaldía, que entonces ocupaba Juan Carlos Aparicio, a hacer la tradicional comunicación de cortesía. Aparicio, al igual que se hacía con el resto de congresos (y al igual que se sigue haciendo hoy día) ofreció al sindicato una subvención de 1.200 euros pagar un lunch, una forma como cualquier otra de apoyar a quienes eligen la ciudad como escenario de un encuentro multitudinario. Hasta ahí, todo en orden.
Lo llamativo es que, con fecha 15 de julio de 2014 (sí, cinco años después), desde el área de Protocolo, Relaciones Institucionales y Participación Ciudadana se firmó una resolución en la que se explicaba que la ayuda se concedió a través de un decreto con fecha 8 de abril de 2010 (había pasado un año desde el Congreso) y que en ella se especificó que la subvención se otorgaba con la obligación de ser justificada.
Siguiendo el escrito de este verano, no se había presentado «documentación alguna al respecto», así que se procedía a exigir al sindicato la devolución de los 1.200 euros... Y los intereses a un tipo del 5% desde 2010. En total, 1.447 euros.
Preguntado sobre este asunto, el secretario provincial de CCOO, Fidel Ángel Velasco, pidió información sobre lo sucedido a Valladolid, que es «donde se centraliza todo» lo relativo a estos eventos. Puesto al día de lo ocurrido, Velasco explica que el Ayuntamiento «nos había pedido que se justificaran todos los gastos del Congreso, a lo que, como es natural, hemos explicado que no tenemos por qué presentar poco menos que una auditoría para justificar una subvención de 1.200 euros que se utilizó para servir un vino español a las personas que se juntaron en Burgos, cumpliendo así lo hablado con Aparicio».
Sin embargo, continúa el jefe provincial de Comisiones, «eso no les valía», así que finalmente la decisión del sindicato ha sido la de «devolver lo que nos han pedido cinco años después». Sobre los motivos del Ayuntamiento para hacer una reclamación con tanta retroactividad, Velasco evitó hacer valoraciones.