La Guardia Civil se incauta de 20 kilos de speed en la autovía A-1

I.E. / P.C.P. / Burgos
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El conductor de una monovolumen, con domicilio en el País Vasco, fue interceptado sobre las 21.10 horas cerca de Fuentespina, por irregularidades en la ITV. Ya en el cuartel de Aranda, descubrieron el alijo oculto en el motor

La Guardia Civil se incauta de 20 kilos de speed en la autovía A-1

La Guardia Civil de Burgos se incautó anoche de 20 kilos de speed, no 30 como en un principio informó este periódico, tras interceptar al conductor de una monovolumen que circulaba por la autovía A-1, a la altura de Fuentespina. Unos problemas con la documentación del vehículo, motivaron su traslado al cuartel de Aranda de Duero, donde se descubrió la droga, oculta en el habitáculo del motor. El sujeto, de nacionalidad española y con domicilio en el País Vasco, fue inmediatamente detenido. Ha sido identificado como J.M.D.R., de 35 años.

Patrullas de Seguridad Ciudadana y de Tráfico de la Comandancia se encontraban alrededor de las 21.10 horas de ayer en carretera cuando al parecer detectaron a un vehículo que no tenía la ITV en regla. El conductor y único ocupante enseguida dio muestras de cierto nerviosismo, lo que hizo a los agentes sospechar que se temiese algo más que una sanción administrativa. Además, incurrió en constantes contradicciones sobre su identidad. Así, decidieron conducirle hasta las dependencias de la Benemérita en la capital de la Ribera del Duero para contrastar sus datos personales y proceder a un exhaustivo registro del piloto y del automóvil.

Fue en el cuartel cuando comprobaron que el habitáculo del motor había sido acondicionado para albergar en su interior una gran cantidad de droga sin interferir en la mecánica de la monovolumen. Una bolsa, disimulada con una camiseta guardaba 20 kilos de speed repartidos en 10 bolsa de 2 kilos cada una, según informa la Guardia Civil.

Además, sobre él recaía una sentencia judicial firme de retirada de la autorización para conducir, por lo que le fue imputado un delito contra la seguridad vial.

El valor de mercado resulta imposible de determinar hasta conocer su grado de adulteración mediante unos análisis, aunque suele costar la mitad que la cocaína, unos 30 euros el gramo.

No obstante, se trata de un alijo de una gran trascendencia, puesto que el tráfico de esta sustancia, sulfato de anfetamina, es mucho menos común y más difícil de detectar que el hachís y la coca. El último gran alijo de speed en Burgos lo realizó elCuerpoNacional de Policía hace un año, al detener a tres sujetos con 80 kilos en un piso del edificio Beyre.

DOS MESES DE ÉXITOS

Se trata del cuarto y espectacular tanto que la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos se apunta este año en la lucha contra el narcotráfico. La racha empezó el 19 de enero en la autopista AP-1, cuando una patrulla de Briviesca dio el alto a un camión que se dirigía hacia Francia. Encontraron en un doble fondo entre la caja y la cabina 614 kilos de hachís.
Un mes después, en la A-1, entre Aranda y Lerma, se requisaron de otros 800 kilos de hachís en un control de carretera. El conductor de la furgoneta logró huir.
La tercera incautación se produjo el pasado fin de semana, también en la autovía de Madrid, ya cerca de la capital burgalesa. Pararon en un control a un turismo de origen francés con 2 ocupantes, que también dieron muestras de nerviosismo al ver los uniformes. Con razón. Llevaban 38 kilos de chocolate en el maletero.