La ministra de Fomento, Ana Pastor, hizo hueco ayer al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, entre un viaje a Barcelona y otro a Berlín para hablar de las infraestructuras para la Comunidad. No necesitó mucho tiempo pues llegaba con los deberes hechos y dos anuncios en la carpeta que llevaba bajo el brazo: el AVEllegará a cuatro capitales más en 2015 (para disipar dudas) y habrá dinero para obras en todos los tramos de la Autovía del Duero (A-11) entre Soria y Aranda.
A la vista de estos compromisos, el consejero de Fomento, Antonio Silván, no pudo por menos que mostrarse «muy satisfecho», especialmente en los referente a las inversiones ferroviarias pues consideró que 2015 será un año histórico ya que la Alta Velocidad llegará ya a seis capitales de la Comunidad: Palencia, Burgos, León y Soria, que se suman a Valladolid y Segovia, donde llegó en 2007. Además, terminará la electrificación de las vías hasta Salamanca para que también puedan circular convoyes de altas prestaciones.
Por otra parte, desde la Consejería de Fomento aseguraron que cumplirán el compromiso asumido con los empresarios arandinos ejecutando las obras de conexión de tráfico de mercancías con Madrid y Burgos y en lo que se refiere a la capital abulense se garantizarán más 200 conexiones con la capital de España, lo que refleja «el comprimiso público con el servicio público ferroviario».
Aunque el AVE se llevará la mayor parte del presupuesto con más financiación que este año para cumplir con el compromiso, las carreteras también verán incrementada su partida. La financiación del Ministerio de Fomento se volcará en la Autovía del Duero, prioridad fundamental para la Junta de Castilla y León.
Así, el compromiso adquirido ayer por Ana Pastor fue que todos los tramos en Aranda de Duero y la capital soriana tendrán partida para que puedan entrar las máquinas a trabajar en 2015.
Más delicado es el tramo conflictivo de los viñedos de la provincia de Valladolid. Entre Tudela de Duero y Quintanilla la financiación se limitará al encargo de los proyectos de obra, una vez que ya se aprobó el anteproyecto con el trazado definitivo.