Día de exaltación patriótica

I. Elices / Burgos
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Homenaje a la bandera en la avenida de la Paz y representación del alzamiento contra los franceses en la plaza del Rey San Fernando

Los vecinos burgaleses recorrieron las calles Laín Calvo y La Paloma hasta la plaza de la Catedral. Soldados españoles intentaban retenerlos antes de encontrarse con las tropas galas. - Foto: DB/Luis López Araico

Mañana de exaltación patriótica en Burgos. Los amantes de los actos castrenses y las exhibiciones bélicas tuvieron la oportunidad ayer de presenciar en directo dos singulares escenificaciones. Por una parte el homenaje a la bandera de España, y por otra, la representación del alzamiento de los burgaleses contra Francia, ambas dentro del programa que conmemora el levantamiento de Burgos contra las tropas napoleónicas, el 18 de abril de 1808.

A las 12 de la mañana, autoridades civiles y militares presidían el acto de homenaje a la bandera española, en avenida de la Paz, protagonizada por una unidad del cuartel militar de Fuerzas Pesadas (Acuartelamiento Diego Porcelos). Bajo la atenta mirada del alcalde, Javier Lacalle, y el general jefe de las Fuerzas Pesadas y comandante militar de Burgos, Soria y Cantabria, Juan Carlos Domingo Guerra, la escuadra de gastadores inició el protocolo desplazando cuatro soldados hasta el pie del mástil situado en la mediana de la avenida, a pocos metros de plaza España. Se unían a ellos los cinco estandartes de los regimientos asentados en Burgos -Raca 11, Ingenieros, Transmisiones, Grupo Logístico (Castrillo del Val) y el mando de Fuerzas Pesadas-. Un guardia civil y un militar de tropa portaron la bandera, que un macero del Ayuntamiento capitalino se encargo de izar. La unidad de música de Fuerzas dio por concluido el acto con el himno.

A las 13 horas tenía lugar en la Plaza del Rey San Fernando la representación del alzamiento contra los franceses, el primero que se produjo en España contra las tropas napoleónicas en 1808. Actores de la Asociación Cultural de Amigos del Museo Histórico Militar y del Comité de Folclore de Burgos dieron vida a los soldados galos y los vecinos de Burgos que protagonizaron el primer enfrentamiento sangriento entre Francia y España en aquel año. Indignados por la detención de un correo español que salió de Burgos hacia Vitoria para dar noticias a Fernando VII de las verdaderas intenciones de los franceses antes de producirse la abdicación de Bayona a favor de Napoleón Bonaparte, numerosos burgaleses acudieron ante el Intendente de la Ciudad, marqués de la Granja, que no les desatendió.

La bandera de España ondeó en la avenida de la Paz.La bandera de España ondeó en la avenida de la Paz. - Foto: DB/Luis López Araico Recorrieron la calle la Paloma -igual que ayer- para llegar hasta el Palacio Arzobispal, que en aquella época ocupaba la parte de abajo de la Catedral -por donde hoy entran los turistas-. Las tropas francesas ocupaban el lugar. Armados con palos y tirando piedras lograron desarmar a un centinela, pero el jefe de la guardia, sin previo aviso, ordenó hacer fuego y morían tres hombres: Nicolás Gutiérrez, Tomás Gredilla y Manuel de la Torre. Un cuarto, José Apestegui fallecía a los pocos días víctima de las heridas.

La representación de ayer concluyó frente a la lápida que el Ayuntamiento de Burgos colocó el 18 de abril de 1937 en el paño intramuros del Arco de Santa María (en la Plaza del Rey San Fernando, frente a la Catedral). Los soldados lanzaron varias salvas para homenajear a los caídos en aquella refriega, cuyos nombres están grabados en dicha placa.