"Twitter ha pasado a ser el Bronx"

José Daniel Maté
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Este burgalés nacido en Canarias habla con nostalgia de los años en los que las redes eran más como «el patio de recreo»

Hará unos ocho años que Vladimir Vicente Laredo se abrió una cuenta en Facebook. Fue para compartir las fotos de una boda, recuerda. Después, con la irrupción de los smartphones, saltó a Twitter y a Instagram. «Y ya me planté», dice. «Hubo una época en la que era más activo que ahora», reconoce, porque hoy día «entras, ves un poco lo que hay y dices: ‘me voy’. Y cierro la puerta fuerte». «Antes -sigue recordando- era más el patio de recreo, entrabas, decías una tontería, leíamos las tonterías de otros, nos reíamos todos y muy bien, ahora da igual lo que digas, que te sale alguien ofendido», lamenta.

«Twitter ha pasado de ser la aldea del bosque verde a ser el Bronx», señala @VladimirConV, que ante las no siempre justificadas acusaciones de machismo, feminismo o racismo, que cada vez más se vierten hacia comentarios en las redes, los usuarios «nos estamos volviendo víctimas de la autocensura y tienes que estar midiendo todo lo que dices porque siempre hay lío», asegura.

Las palabras de Vladimir denotan una cierta nostalgia del pasado, un tiempo en el que «también había trols, pero tenían gracia. Ahora hay gente que se dedica a tocar las narices porque no tiene más historias que contar», opina este canario de nacimiento, que pasó la infancia en Villarcayo y que desde los 10 años vive en Burgos.

En una ciudad pequeña como esta, «las redes sociales fueron como una puertecita para conocer gente que de otra forma no conocerías». Y en ese sentido jugó un papel fundamental #TwittBU, una iniciativa que surgió en 2011 y que durante cuatro años, los últimos viernes de cada mes, permitió reunirse a gente de comunicación, de informática, de publicidad... «y luego estábamos los ‘tuiterillos random’ como yo», apunta @VladimirConV, que recuerda cómo «una pandilla que era virtual la hicimos de carne y hueso».

Con Caín Santamaría (@cainsan), uno de los integrantes de aquella ‘pandilla’, Vladimir se unió para hacer Supermedianías, un podcast que cada 15 días y durante dos años, hasta septiembre de 2017, grababan en directo en el Bar de Blas y lo subían posteriormente a la red. En cada programa entrevistaban a un invitado (generalmente burgalés), al que los asistentes también hacían preguntas. Con David Ruiz (y Adán Ruiz), de La M.O.D.A. «el bar se petó». Azucena Santillán (@Ebevidencia), Silberius De Ura (@neonymus), Sara Río (@yosoylasari) o Manuel Revilla (Manu Cartones) fueron otros de los protagonistas de Supermedianías, que echó el cierre con un especial sobre el @tribufestival.

Aquel programa le permitió a Vladimir, junto a Caín Santamaría, impartir un taller en la última edición de iRedes, el Congreso Iberoamericano de Redes Sociales que entre 2011 y 2016 puso a Burgos en el mapa social. Previamente, un seguimiento diario en imágenes difundidas por Twitter de la construcción del bulevar ferroviario le abrió las puertas de Diario de Burgos, donde es colaborador habitual.

@VladimirConV ya no es tan activo como antes, cuando «escribía ¡150 tuits diarios!». Aún así mantiene ‘su’ público. Hace un mes subió una foto de una sarta de chorizo con quinoa que ya va para los 800 retuits, pero no ha sido ese su mensaje de mayor repercusión, sino otro sobre Eros Ramazzotti que supera los 4.000 y los 2.300 ‘me gusta’. El nuevo disco de Eros Ramazzotti se llama ‘Eros Ramazzotti Romántico’ para distinguirlo del resto de su discografía hardcore y trash-metal, escribió en 2012. Todo un boom en pleno auge.