Dicen los expertos en sociología que, con la reciente proliferación de las nuevas tecnologías, los humanos estamos perdiendo nuestra máxima esencia; aquello que, precisamente, nos hace únicos y nos diferencia del resto de seres: la humanidad. Y, ciertamente, no les falta razón, pues escenas como las de un grupo de amigos reunidos en torno a una mesa que se comunican a través de su teléfono móvil, en vez de prestar atención a la comunicación oral que tienen frente a sus narices, son cada vez más comunes.
Pero existen, sin embargo, en el interior del universo tecnológico, pequeños y reducidos rayos de esperanza. Halos de luz que envían al olvido los peores augurios de detractores e incrédulos, amparados en una creencia firme y constatada: la humanidad también puede envolverse en el manto de las nuevas tecnologías ya que, sin ir más lejos, sus avances están diseñados por personas con alma y corazón.
Fernando Pérez, Roberto Villuela y Diego García pertenecen, sin duda alguna, a tal estirpe: capaz de transformar su habilidad frente a un ordenador en ayuda y asistencia al usuario. Sus caminos, que se entralazaron en la Universidad de Burgos mientras cursaban Ingeniería Informática, adoptaron una unión definitiva cuando, ante la falta de perspectivas laborales, decidieron formalizar In4apps: la empresa de desarrollo tecnológico a la que dedican todos sus esfuerzos. «Nos conocimos en la carrera, y a base de compatir muchas horas forjamos una amistad que evolucionó hacia un proyecto de futuro laboral. Después estuvimos varios meses dándole vueltas a una idea; y surgió In4apps», recuerda Fernando.
Paralelamente a este proceso, se proclamaron ganadores del programa Yuzz para jóvenes emprendedores celebrado en Burgos de mayo a noviembre de 2014. Entre tanto, la psicóloga canaria Tais Pérez acababa de alzarse con el primer puesto del mismo certamen en su edición de Gran Canaria, y se disponía a disfrutar de su premio: un viaje a Silicon Valley (San Fracisco, EEUU), donde tendría lugar un encuentro tecnológico con ganadores del programa en otras ciudades: el contacto sería inevitable.
De aquel viaje, tanto Tais como los muchachos de In4apps -solamente pudo acudir Roberto- se trajeron a España un preciado botín. «Ella necesitaba informáticos y a nosotros nos encantaba RenalHelp. Así que decidimos involucrarnos y aportar nuestros conocimientos para mejorarlo», relatan. «Digamos que, casualmente, presentaba la carencia que podíamos solventar», apunta Diego.
RenalHelp(www.myrenalhelp.com) nació el pasado año con el sólido compromiso de impulsar a los usuarios a tomar las riendas de su enfermedad, ofreciéndoles información fiable y accesible, dietas y recetas personalizadas, además de un foro en el que comunicarse con nefrólogos, enfermeros, psicólogos, educadores físicos, nutricionistas y otros enfermos en su misma situación. Y es que según diversos estudios, una de cada diez personas sufren a lo largo de su vida una enfermedad renal, por lo que la utilidad de esta herramienta se antoja incuestionable.
Preguntados por la mayor virtud de la plataforma, Pérez, Villuela y García lo tienen claro: «El enfermo obtendrá lo que desea: tranquilidad y rapidez. La posibilidad, por un precio muy bajo y en poco tiempo, de recibir una respuesta segura por parte de un especialista cualificado», destacan. Y no solo eso, sino que deducen de ella infinidad de ventajas. «En un país con sanidad privada, una consulta de este tipo puede llegar a desgarrar el bolsillo con 60 euros. Y en uno que opere mediante un sistema de sanidad público, la atención requiere de un tiempo de espera que en este caso resulta, cuanto menos, valioso», proclaman.
Para su buen funcionamiento, RenalHelp cuenta en la retaguardia con un amplio equipo técnico integrado por 12 profesionales, dentro del cual se han colado estos tres mosqueteros de la informática que aseguran sentirse «afortunados» por poder dedicarse a la que siempre fue su pasión. «Invertimos tiempo de nuestro negocio en este proyecto porque creemos en él», sentencian.
A todas luces, el elemento más llamativo de Renal Help queda representado por el profesional santiario al que el usuario tiene acceso, y del que obtiene la resolución de cualquier duda. Aunque, según cuentan, se encuentran preparados para todo: «Para una persona que padece una enfermedad renal, saber si corre peligro al ingerir un ibuprofeno no es una cuestión nada baladí», añaden.
Tampoco lo son la necesidad de una alimentación correcta o el conocimiento de la vital importancia que esconde la práctica deportiva. De ahí, quizá, que RenalHelp prodigue unas cifras de aceptación tan positivas: 70 profesionales sanitarios y 2.500 pacientes se han unido ya a un propósito con el que Diego, Roberto y Fernando esperan continuar allanando voluntades. Porque, bajo su diseño, si no estás a salvo, cuidarte no te costará un riñón.