Lucha contra la violencia machista. La delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, resaltó ayer la importancia de tipificar nuevos delitos en la reforma del Código penal dirigidos a «mejorar el sistema punitivo» para los maltratadores.
La responsable política cifró en 5.000 el número de internos en centros penitenciarios que cumplen condena por este tipo de infracciones y se mostró convencida de que las actuales tipificaciones «son correctas».
Reconoció, no obstante, el trabajo del Gobierno para «crear delitos nuevos como aquellos que tengan que ver con la manipulación de brazaletes electrónicos, el acoso, el hostigamiento o aquellos relacionados con el uso de nuevas tecnologías como el ciberacoso».
La delegada incidió también en la necesidad del tratamiento de los menores como víctimas para «romper la cadena de traspaso del maltrato». En este sentido resaltó la importancia del plan de la infancia que recientemente ha presentado el Ejecutivo.
En cuanto a la aplicación de tasas judiciales para las víctimas de violencia de género, Hernández recordó que están exentas del pago de dichas tarifas, así como del coste de abogado y procurador. «Se trata de facilitarle al acceso a la Justicia a este grupo de personas», explicó.
ESTADÍSICAS EUROPEAS. En relación al número de víctimas por maltrato doméstico, la popular se refirió a la mejora de las estadísticas europeas en materia de violencia de género como un instrumento para luchar contra «esta lacra social muy extendida en Europa y en el mundo». En cuanto al trabajo realizado en España, puso de manifiesto que «los datos son mejores que en otros países del entorno», aunque admitió que «una sola mujer herida o sometida es causa suficiente para seguir trabajando».
La delegada del Gobierno subrayó que el año pasado, con 52 víctimas mortales, se registró el menor número de muertes desde que en el período 2003 se pusieran en marcha políticas en materia de violencia de género y mostró su deseo de que esto «se convierta en una tendencia». Se mostró, no obstante, atenta ante datos como el aumento de las denuncias registrado en algunas comunidades, como Baleares y Madrid, frente a la media nacional que se ha estabilizado en 130.000 al año.
Hernández incidió en la relevancia de los recursos existentes para ofrecer ayuda a las víctimas con especial mención al servicio telefónico 016, que registra al año unas 70.000 llamadas.
Asimismo, reivindicó las políticas para concienciar a la sociedad y puso especial énfasis en la actividad preventiva en la juventud. También resaltó que el 70 por ciento de los familiares de las víctimas les animan a denunciar.