Castilla y León fue el destino preferido en los alojamientos de turismo rural en el mes de abril, con un total de 144.663 pernoctaciones y un 7,6 por ciento más que en abril de 2014, frente a un 4,8 por ciento en el resto del país, según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Estas cifras mantienen a Castilla y León como la primera región en número de pernoctaciones con el mayor porcentaje nacional también de viajeros españoles (23,8 por ciento), por delante de Cataluña (11,7) o Castilla-La Mancha (7,7), entre otras.

Además, el pasado mes, un total de 63.098 viajeros pasó por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León, un 11,50 por ciento más que hace un año, de los que 59.178 eran residentes en España y 3.920 en el extranjero.

Sin embargo y según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de abril fue de 2,29 días, por debajo de la media nacional (2,54 días).

Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en abril ascendió a 3.412 (15.588 en España), con 29.962 plazas estimadas (146.582 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 4.765 (22.438 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene en la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Cataluña (2.626), Andalucía (2.207) y Castilla-La Mancha (1.824).

Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 16,03 por ciento por plazas (16,53 en el resto de España), 38,41 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (34,40 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 18,63 por ciento, frente al 19,76 del resto del país.    

El grado de ocupación más elevado correspondió a Baleares, con un 39,81  por ciento de las plazas ocupadas en abril. Por fines de semana, la más ocupada fue Navarra, con un 49,01 por ciento, seguida de La Rioja (47,88) y Extremadura (44,04).

Seis provincias, entre las 15 con más pernoctaciones. Entre las quince provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales durante el mes de abril se encuentran Ávila (27.806 pernoctaciones y tercer puesto en el ranking), Segovia (22.007 pernoctaciones y sexto puesto), Salamanca (18.745 pernoctaciones y noveno puesto), Burgos (18.452 pernoctaciones y décimo puesto), Soria (17.710 pernoctaciones y undécimo puesto) y León (15.635 pernoctaciones y puesto número catorce).

La estancia media en estas seis provincias fue de 2,65; 2,15; 2,28; 2,27; 2,36 y 2,26 días, respectivamente. En cuanto al número de viajeros, los establecimientos rurales de estas provincias recibieron la visita de 10.479, 10.234, 8.231, 8.116, 7.517 y 6.907 personas, respectivamente.

En Ávila había abiertos en abril de 2015 un total de 799 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 5.967 y 1.211 personas empleadas mientras que Segovia contaba con 408 establecimientos de turismo rural abiertos con capacidad de 3.692 plazas y 583 puestos de trabajo creados.

Por su parte, en Salamanca había abiertos en el mes de abril un total de 479 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 3.818 y 645 personas empleadas, Burgos tenía 372 establecimientos con 3.678 plazas y 440 puestos de trabajo creados y Soria contaba con 320 establecimientos con 2.968 plazas y 394 empleados.

Finalmente, León contaba con 459 establecimientos, 4.053 plazas y 654 empleados.

Por procedencia, Madrid fue la comunidad que aportó más viajeros a la comunidad castellanoleonesa en abril (49,33 por ciento), seguida de Castilla y León (15,09 por ciento), País Vasco (9,68 por ciento) y ya de lejos por Galicia (3,92 por ciento).

Las viajeros españoles que más pernoctaron en los alojamientos de turismo rural de Castilla y León durante el mes de abril también fueron los madrileños (49,00 por ciento), seguidos de los castellanoleoneses (15,45 por ciento), los vascos (10,61 por ciento) y los gallegos (3,42 por ciento).    

Por su parte, los precios de los alojamientos de turismo rural aumentaron un 1,54 por ciento en abril, hasta un índice del 128,72 (125,37 en España), frente a un incremento del 0,3 por ciento en el resto del país.