El Enebral: de vergel a erial

I.P. / Valdorros
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El campo de golf abrió sus primeros 9 hoyos en junio de 2002 y tres años más tarde se amplió a 18. Las deudas de la promotora llevaron a su embargo en 2009 y hoy, sus instalaciones están destrozadas

Con la mesa de billar por los suelos, la cafetería ha sido arrasada. - Foto: Luis

El campo de golf El Enebral en Valdorros, que comenzó su andadura con 9 hoyos en junio de 2002 y se completó hasta los 18 tres años más tarde, en junio de 2005, prometía ser un paraíso para la práctica de este deporte. Bien situado, a 10 minutos de Burgos, en la N-1 en dirección Madrid, enclavado en un hermoso entorno de bosque de enebros, robles, encinas y sabinas, y completado con un complejo residencial de 135 viviendas, apenas sobrevivió en la cumbre cuatro años más. Durante ese tiempo sació las ganas de muchos burgaleses y foráneos que, atraídos por los éxitos de Seve Ballesteros, José María Olazábal o Sergio García, comenzaron a practicar este deporte que, ciertamente, se popularizó y que en la provincia también se practicaba en el vecino campo de Lerma o en las instalaciones de Riocerezo, Villarías, Villatoro y Salas.

       Pero en el año 2009 llegaron los primeros problemas con la falta de agua que afectó al riego del campo de golf y siguió con las restricciones a la zona residencial. Desde entonces se sucedieron los enfrentamientos entre la Asociación de Vecinos Afectados de El Enebral  y la sociedad Campo de Golf de Burgos S.L. promotora de todo el complejo de El Enebral y propietaria del campo de golf. Los problemas fueron creciendo y las deudas acumuladas  de la compañía dieron la puntilla a la instalación deportiva que acabó por cerrar sus puertas a la práctica del golf. La sociedad mercantil sigue  siendo titular de las instalaciones, pero actualmente no tiene actividad alguna.

      Ymientras la situación de la urbanización residencial ha ido dando pasos para resolver sus problemas de abastecimiento de agua, iluminación y viales públicos y los vecinos comienzan a tramitar las licencias de primera ocupación para sus viviendas, dar un paseo por el campo de golf es encontrarse con un  paisaje desolador. Del esplendor de sus green, del campo de prácticas y del club social no queda más que el recuerdo.

      Los 18 hoyos han quedado enterrados por la maleza, las vallas que delimitaban el campo son coladeros, la piscina llena de agua por las lluvias de este invierno, tienen el color verde de la putrefacción y algunas ranas saltan y cantan. La sede social, con la  cafetería y restaurante, la tienda, los vestuarios y los demás servicios que acogía, está completamente inhabilitada, sin mobiliario, pero con techos, ventanas, puertas y paredes destrozadas. incluido el ascensor .

       El cableado ha desaparecido de la instalación principal y de otras anexas, de como otro tipo de maquinaria que formaba parte de la distintas estancias y edificios.

     Un triste final para un campo de golf que necesitaría de una gran inversión -prácticamente partir de cero, aseguran los que lo conocen-, si alguien quisiera volver a ponerlo en marcha para la práctica de este deporte.

EMBARGO Y SUBASTAS

No parece que así sea, como se ha puesto de manifiesto en las sucesivas subastas de las que ha sido objeto. Las deudas de Campo de Golf de Burgos S.L. con la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, los trabajadores, los bancos y hasta el Ayuntamiento de Valdorros llevaron al embargo del campo de golf.

       La primera subasta por parte de la Dependencia de Recaudación de la Delegación de la Agencia Estatal de Administración Tributaria de Burgos sobre los bienes inmuebles embargados al deudor Campo de Golf de Burgos tuvo lugar el 20 de enero del año 2010 y quedó desierta.

       Así, se trataba de tres lotes de bienes inmuebles. El lote 1 salía por un precio de 2.597.120 euros e incluida la parcela del campo de golf, así como otra con una edificabilidad de 11.500 metros cuadrados sobre la que se había construido el edificio de usos múltiples  en el complejo deportivo El Enebral; el edificio se componía de planta baja (con salón, vestuarios, almacén de maquinaria); la planta primera (dos salones, puesto de tiro  de cancha de prácticas) y la segunda planta (puestos de tiro de cancha de practicas, terrazas y escaleras de acceso), con una superficie construida de 408 metros cuadrados.

       Además la Agencia Tributaria subastaba otras dos parcelas, el lote número 2 era una finca urbana con usos de servicios y depósitos, con una superficie de 4.230 metros cuadrados, por un precio de 76.905 euros. El lote 3 correspondía a una finca rústica dedicada  a cereal de secano y se licitó en 40.671 euros.

       En fechas posteriores, Hacienda volvió a sacar a subasta el campo de golf, rebajando como es preceptivo el precio de licitación hasta dejarlo, finalmente, en la admisión libre de ofertas. Nadie mostró interés por hacerse con el complejo El Enebral; las cargas económicas que arrastra retraen cualquier intención para hacerse con estas instalaciones que se han dejado morir como lo muestran las fotos que  acompañan a esta información.