Las funcionarias doblan en número a los funcionarios en la Junta pero ellos copan los puestos mas altos

P. Álvarez / Valladolid
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La feminización de la administración regional se nota especialmente en el sector sanitario, con tres mujeres por cada hombre; y en el ámbito docente en proporción de dos a uno

La administración pública regional está copada por el sector femenino. Según los datos oficiales, la Junta tiene el doble de funcionarias que de empleados públicos. Una tendencia que va en aumento durante la crisis ante la salida de más varones por la vía de la jubilación. En cifras absolutas: 59.246 mujeres (69 por ciento) por 26.793 hombres (31 por ciento). Sin embargo, a medida que se sube en el escalafón (sin tener en cuenta los puestos políticos o de libre designación) la presencia de la mujer disminuye y aumenta la de los hombres hasta llegar al equilibrio, con ligera ventaja masculina, en las categorías más altas.

Por áreas, es especialmente significativa la mayor presencia de mujeres en las dos ramas con más empleados: sanidad y educación. En los hospitales y centros de salud hay tres trabajadoras por cada empleado, mientras que entre los docentes la proporción es algo inferior: ellas representan el 68,17 por ciento frente al 31,83 por ciento de hombres. Esta correlación se reduce, aunque con una distancia suficiente, en las consejerías, donde las funcionarias son el 60,7 por ciento y los trabajadores públicos el 39,3 por ciento.

Se trata de datos recogidos en el informe previo para la elaboración de un Plan de Igualdad, que quedó sobre la mesa durante la pasada legislatura y que los sindicatos tienen intención de retomar a partir de ahora.

Con esta alta proporción de mujeres por encima de hombres en la Administración Regional, es normal que ellas sean más en todas las categorías. Sin embargo, es llamativo que esta regla general sólo tiene una excepción: la categoría más alta. En el grupo A1, el número de funcionarios (52,12 por ciento) es ligeramente superior empleadas públicas (47,88 por ciento) menos en tres de los siete cuerpos que lo componen: Facultativo Superior, Letrados y Superior de Administración, donde ellas ya son más. En la rama de Arquitectura, Económica-Financiera, Sanitaria Superior y Ingeniería, los hombres son más. Sobre todo en ésta última, con una proporción de tres a uno.

Y en los puestos de responsabilidad vuelve a ocurrir algo similar. En las jefaturas de servicio y de sección el número de hombres es superior al de mujeres (61,37% frente a 38,73% y 51,47% frente a 48,53% respectivamente), la diferencia es más acusada en el caso de las jefaturas de servicio. «No hay que olvidar que las jefaturas de servicio sólo pueden ser cubiertas por funcionarios del Grupo A1, grupo en el que el número de hombres es superior al de mujeres. Por otro lado, bastantes secciones están adscritas a Cuerpos Especiales, en muchos de los cuales hay mayor número de hombres que de mujeres», pone de relieve el informe.

En un estudio por franjas de edad, ellas, al ser muchas más, ganan en todos los tramos, salvo en el de 65 años o más. El estudio apunta como probable motivo «el hecho de que el personal funcionario masculino suele prolongar la prestación de servicios con más frecuencia que las mujeres, lo que no ocurre dentro del personal laboral».

Por lo que se refiere a la antigüedad, la proporción de dos mujeres por cada varón se repite en todos los tramos. Sin embargo, a partir de los 11 años las proporciones se acercan hasta quedar más igualados entre los más veteranos (más de 20 años de servicio), aunque las funcionarias siguen a la cabeza, lo que pone de manifiesto que su mayor incorporación comenzó hace al menos dos décadas.

En casi todas las Consejerías y Organismos Autónomos el número de mujeres es superior a la de hombres, a excepción de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente que alcanza un 71,48 por ciento de hombres y la de Agricultura y Ganadería con un 52,43 por ciento.

El informe sobre la igualdad en la Administración Regional destaca que la Gerencia de Servicios Sociales y la Consejería de Educación son los dos departamentos donde la proporción de empleadas públicas es mucho mayor que el de trabajadores, donde se llega a triplicar.