Pendientes de los descensos

J.C.M. / Burgos
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Segunda División B. Varios clubes podrían salvarse a nivel deportivo y bajar por problemas económicos. La solución está reglada por la Federación Española

El Burgos está prácticamente descendido a nivel deportivo y el Palencia podría hacerlo por sus graves problemas económicos. - Foto: DB/Jesús J. Matías

La temporada llega a su fin y por lo tanto falta poco para conocer los equipos descendidos en Segunda División B y cómo afectan esta pérdida de categoría a otras como la Tercera. En ésta descienden directamente los cuatro últimos clasificados y luego se queda a expensas de los que pierden su sitio o los que ascienden a Segunda División B.

El descenso en el Grupo VIII de  Tercera a Regional Aficionados afectará de forma segura a los clasificados en los puestos 18,19, 20 y 21. A partir de ahí comienzan las cuentas y los descendidos pueden ser hasta siete u ocho.

El baremo es el siguiente. Se debe calcular la diferencia entre los descendidos de Segunda B de Castilla y León con los ascendidos del Grupo VIII de Tercera a Segunda B. El ejemplo es claro. Ahora mismo Burgos, Segoviana y Arandina ocupan plaza de descenso. Si se confirma y ninguno de los conjuntos castellano leoneses logra el ascenso a Segunda B serían siete los descendidos a Regional. Si caen tres y uno sube, la cifra se reduce a seis y así sucesivamente.

A este baremo hay que añadir el caso del Bupolsa, que tiene asegurado su regreso a Regional por el descenso del Burgos independientemente del puesto que ocupe al final de temporada.

Por su parte el Palencia, si se confirman los peores augurios y no puede sacar equipo en Segunda B por sus problemas económicos y juega en Tercera podría provocar otro descenso.

Sin embargo nada de estos será seguro hasta el próximo 1 de julio, cuando se hayan jugado todos los play offs y cuando los equipos hayan presentado en sus respectivas federaciones los requisitos necesarios para militar en cualquiera de las categorías.

Descensos económicos

Otro de los temas que ha generado incertidumbre en las últimas semanas es conocer los requisitos para poder comparar una plaza en Segunda B o lograr la permanencia pese a haber descendido si uno de los rivales cae de categoría por problemas económicos.

Las condiciones son bastante claras y aparecen reflejadas en el  Reglamento de la Real Federación Española de Fútbol, en su artículo 194.

El primer punto que queda bastante claro es que para cubrir las plazas de Segunda B producidas por causas económicas solo podrán hacerlo equipos de Tercera División o de la propia Segunda División B, a través de unos criterios establecidos en el reglamento federativo.

El artículo comienza hablando cómo se calculan las deudas que hay que abonar para tener derecho a ocupar las plazas vacantes: suma de deudas a jugadores, técnicos o a las propias federaciones. La cantidad resultante se dividirá entre el número de equipos descendidos por impago.

Por este medio la pasada campaña lograron plaza en Segunda División B los filiales de Zaragoza y Sporting y el Huracán de Valencia. Los tres tuvieron que abonar la cantidad correspondiente, cercana a los 400.000 euros. Hace un par de temporadas el Almería B fue el que también pagó para poder quedarse en la categoría de bronce del fútbol español.

A partir de ahí los clubes interesados tienen que comunicarlo a la federación, que será la que tomará la decisión, atendiendo a una serie de requisitos deportivos.

Tendrán preferencia los equipos de Tercera División de la misma Federación que el descendido por impago. En segundo lugar el equipo descendido de Segunda B de la misma federación, por ejemplo el Burgos o la Segoviana si la vacante producida fuese la del Palencia. A partir de ahí se establecen el resto de condiciones.