«El Ejército de Tierra es una organización viva y moderna preparada para asumir cualquier tipo de misión»

G.G. Ubierna-A. Ramos | Burgos
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Manuel Romero • General de División jefe de las Fuerzas Pesadas

Nació en Badajoz por circunstancias personales de su padre, que era guardia civil y entonces estaba destinado en esta ciudad. Está casado y tiene tres hijas. Teniente desde 1980, acumula ya una veintena de destinos; el último Sevilla. Tiene 59 años.

El pasado 10 de junio tomó posesión como general jefe de Fuerzas Pesadas en sustitución del teniente general Miguel Alcañiz, que fue nombrado jefe de la Unidad de Emergencia Militar (UME). Confiesa haber percibido ya el cariño que los burgaleses sienten hacia el Ejército.

Con tantos destinos a sus espaldas, ¿está ya acostumbrado al cambio o no resulta fácil ‘volver a empezar’?

Yo sí me acostumbro. La que no se acostumbra es mi familia...

¿Por qué decidió hacer carrera en el Ejército?

Mi padre fue guardia civil -ya falleció- y sin darnos cuenta ni él ni yo, su amor a España, a la familia, sus valores personales... En definitiva, el ejemplo que me dio, fue conformando mi vocación militar. Él nunca quiso que fuera militar;no sé por qué pero los padres somos egoístas y queremos vivir un segunda vida a través de nuestros hijos. Él quiso que yo fuera médico pero yo decidí ser militar y tenía claro que quería eso. A él le encantaba le historia militar y recuerdo muchas noches que me dormía contándome historias militares: Agustina de Aragón, Los Tercios de Flandes, Pizarro, Hernán Cortes... Me leía trozos de los Episodios Nacionales. Todo esto hizo que a los 16 años yo tuviera muy claro que quería ser soldado.

¿Y con los años su padre lo aceptó?

Mi padre se retiró de lo que yo comencé y lloraba de alegría cuando me entregó el despacho de teniente.

¿Cómo lo ha recibido a usted la sociedad burgalesa?

Con mucho cariño y mucha cercanía, tal y como me advirtió el general Alcañiz. Me dijo:«Vas a venir feliz porque vienes a una unidad puntera, maravillosa, con un personal perfectamente preparado, con un material primera generación. Y te vas a ir triste porque vas a dejar muchísimos amigos como yo he dejado aquí». Espero que así sea; estoy seguro.

¿Ha sentido entonces ya ese apoyo de Burgos, una ciudad muy vinculada al Ejército?

Cuando te haces mayor, las cosas las mides objetivamente. La primera ocasión que he tenido de sentirlo fue en el último izado de bandera que hicimos y pude comprobar que la gente estaba congregada, esperando el acto, a pesar de que se repite invariablemente cada último viernes de mes. Además, comprobé el respeto con el que escuchaban el himno nacional,  cómo miraban la bandera cuando se izaba y cómo aplaudían durante la retiraba a las posiciones de desfile. El cariño se nota.

¿El periodo de adaptación tanto profesional como personal es difícil?

En cualquier sitio nuevo al que llegas hay que ir aprendiendo. Hay que entrar desde la humildad. Yo llevo en Fuerzas Pesadas, con diversas reorganizaciones, en la Brigada de Caballería, desde 2004. Ésta ha pertenecido a diversas fuerzas, pero últimamente pertenece a Fuerzas Pesadas. Eso está sirviendo para que mi adaptación sea más corta. 

¿Qué diferencia hay entre Burgos y su anterior destino, Sevilla, donde estuvo un año?

Era más burocrático que éste, de asesoramiento al teniente general jefe de la Fuerza Terrestre. Yéste es un destino puro de mando. Ni mejor ni peor; son diferentes.

El pasado 30 de junio se publicó en el BOE la reorganización básica del Ejército de Tierra. Además del cambio de nombre de Fuerzas Pesadas a División San Marcial, ¿qué aspectos organizativos y operativos han empezado ya a materializarse?

La orden de Defensa es muy genérica, pero si uno la lee cuidadosamente hay una disposición transitoria única que dice que «las unidades asumirán sus funciones y cometidos a medida que se vayan desarrollando y aplicando las aplicaciones orgánicas que son ya más detalladas, momento en el cual les serán transferidas esas funciones y cometidos a diferentes unidades». Por tanto, la División San Marcial comenzará a serlo cuando en ese plan minuciosamente tratado se nos ordene y transfiera la responsabilidad.

Osea, que va a ser progresivo.

Efectivamente. Porque el Ejército es una organización muy compleja.

En su toma de posesión, usted afirmó haber asumido la responsabilidad de «impulsar algunos cambios» para desarrollar esa división. ¿En qué se traducirán?

Los cambios orgánicos que recoge la orden de Defensa hay que ejecutarlos de manera muy minuciosa. Hay que tener en cuenta que  nosotros debemos preservar la operatividad de las unidades o al menos que ésta se vea afectada lo más mínimamente posible en todo este proceso complejo de transformación. Voy a poner un ejemplo que no tiene por qué ser real. Una unidad que funciona con vehículos de rueda, con armamento ligero, en un momento dado se traslada a otra ciudad y se transforma en unidad pesada. Es decir, con carros de combate y en otra unidad diferente. Ello conlleva instruir tiradores, conductores,  preposicionar las piezas de repuesto de ese material que se va a trasladar, hay que preparar los talleres, el personal que trabaja en ellos... En definitiva, es complejo.  Hay que modificar muchas cosas. Eso es lo que hay que adelantar y a eso llamo yo impulsar. Yno por ser lo último, deja de ser lo menos importante, sino al revés. Se trata de ir adecuando la infraestructura en el lugar de destino para que el personal que llegue, lo haga en las mejores condiciones posibles.

¿Cómo cree que va a cambiar la concepción del Ejército de Tierra que tenemos actualmente con este nuevo sistema de organización en BOP?

Como he dicho salí en el año 1980 de teniente, es decir, hace ya 35 años, y llevo viendo reestructuraciones o reorganizaciones del Ejército desde entonces. El Ejército de Tierra es una organización viva y moderna a consecuencia de los cambios que se van abordando.Yestos cambios no son sino la necesidad de afrontarlos para poder asumir cualquier tipo de misión que el Gobierno de la Nación nos asigne. Estas misiones van cambiando y el Ejército tiene que ir cambiando. Tras esta reorganización, las nuevas brigadas polivalentes no sólo mantendremos las capacidades que antes teníamos, sino que van a tener otras nuevas. Por eso, se llaman polivalentes.

¿Y cuáles serán esas nuevas capacidades?

Antes Fuerzas Pesadas, como su propio nombre indica, tenía capacidades acorazadas, mecanizadas y ligeroacorazadas. Ahora va a tener capacidades ligeras e incluso ligeras de montaña, especifícas.

La conversión en División también se suponía que iba a implicar un incremento de plantilla en el acuartelamiento Diego Porcelos. ¿Se ha producido? ¿Cuántas personas tiene a su cargo?

En División, cuando se hagan las correspondientes adaptaciones orgánicas, veremos en qué se modifica la plantilla. Todavía no están concretadas. Probablemente se amplíen, pero hay que esperar. En cuanto a Fuerzas Pesadas, ha habido modificaciones. Yo ahora cuento con más de 11.000 hombres y, probablemente, cuando pasemos a División San Marcial aumente sensiblemente esa cifra.

¿En qué plazo se calcula que  estará plenamente operativo?

No lo sé, depende del proceso de adaptaciones orgánicas. Hay que tener en cuenta que todo esto conlleva modificación de estructuras básicas para acoger unidades que antes eran de un tipo y ahora son de otro, traslado de piezas de repuesto, movimiento de materiales...

La dependencia de cuatro brigadas de esta división (Aragón I, Guzmán el Bueno X, Extremadura XI y Guadarrama XII), ¿conllevará un aumento de la carga de responsabilidad?

Actualmente tengo cuatro brigadas y un regimiento independiente. Es decir, cuatro generales de brigada y un coronel. Con la modificación, independientemente de que haya más o menos personal, de mí van a depender cuatro generales. Es decir, que para mí es más fácil. Mi esfera de control se reduce de cinco a cuatro.

Eso será de gran ayuda a la hora de organizar una plantilla tan descentralizada. ¿Cómo se gestiona?

Siempre hemos tenido así las brigadas. Las nuestras están ubicadas, fundamentalmente, en Madrid, Córdoba, Badajoz y Zaragoza. Pero hay una centralización, porque el Ejército es piramidal. Aunque se va descentralizando a medida que bajamos de nivel.

Sí, claro, pero la pregunta se refiere más bien a que no todos los efectivos acuartelados en Burgos dependen de usted.

Es más, de mí solo depende el Cuartel General de la División. Pero, a su vez, este personal obedece a una centralización de apoyos de combate, que dependen de otros mandos. Yo me preocupo de ellos como comandante militar, pero orgánicamente no dependen de mí.

¿Qué aportará a la División San Marcial la Brigada Aragón, que es la nueva de las cuatro?

Vamos a ver, porque aparte de las capacidades acorazadas, ligero-acorazadas, mecanizadas y ligeras que tienen las otras tres, esta brigada va a tener unidades algo más especializadas en montaña.

Algo lógico por la ubicación.

Claro, efectivamente.

¿Y por qué no concentrar en Burgos, por ejemplo, a todos los efectivos de la División?

Se mandan perfectamente desde aquí. La concentración obedece a que tenemos una serie de bases, todas fuera de las ciudades, y es costoso hacer otras nuevas. Hay que aprovechar la infraestructura que tenemos. Las brigadas están centralizadas, no aquí en Burgos, pero sí en otras ciudades.

DBinformó a primeros de julio del traslado a Vitoria de 250 militares del grupo Logístico de Castrillo del Val y dependientes de Valladolid. ¿Cuándo se producirá el traslado?

El principal activo del Ejército de Tierra son sus hombres y mujeres, por lo que el personal es la primera preocupación y una de las  prioridades es mitigar al máximo los posibles perjuicios personales. Por eso, el planeamiento es muy minucioso y tiene unos plazos, de ahí que a este personal se le explicó con la mayor antelación posible cómo le iba a afectar la reorganización. Me consta que se hizo hace más de un año y, de esos 250 militares de los que ustedes hablaban, ya quedan bastantes menos, y muchos menos que cuando se les informó, porque la gente ha ido haciendo previsiones de futuro. ¿Cuándo se les trasladará? Se avisó de que sería a lo largo de este año; agosto es inhábil, diciembre es mala fecha... Hagan su composición de lugar.

¿Implicará la reorganización algún otro movimiento o traslado de efectivos?

Que afecte a unidades de Burgos, no.

Burgos es Cuartel General de División desde el pasado diciembre, ¿qué implicaciones tiene esta cuestión en el día a día? ¿Cómo explicárselo a los burgaleses?

El Cuartel General de División, cuando lo sea, tendrá la orgánica que se decida. Yo no la conozco todavía, pero el funcionamiento en el día a día es el mismo. ¿Por qué? Porque el Cuartel General de Fuerzas Pesadas ya ha sido acreditado y validado como Cuartel General de División y, por lo tanto, está perfectamente capacitado para funcionar como tal. Y eso con independencia de que modifique su plantilla.

Usted ha participado en varias misiones internacionales. Para quién no conoce ese trabajo, ¿qué diría que es lo más relevante de la actividad en el exterior?

El Ejército de Tierra tiene un alto prestigio, no solo entre nuestros aliados en las misiones que desarrollamos en el exterior, sino también en el país que nos acoge y entre su población. Siempre usamos el tópico de la capacidad de relación del hispano y yo no lo desmiento, pero no es lo fundamental. La preparación del Ejército de Tierra para cualquier misión conlleva el estudio de la historia, cultura e idiosincrasia de ese país, el terreno, la meteorología, las reglas de enfrentamiento que hay que aplicar en ese conflicto así como la historia del mismo, las técnicas,  tácticas y procedimientos... Lo que yo destacaría de los soldados españoles en el extranjero es su preparación y profesionalidad de las que hacen gala en cualquiera de las misiones en las que participan.

Y esa preparación tan minuciosa a la que se refiere, ¿cuánto tiempo requiere?

Depende del tipo de misión, pero se suele estimar en seis meses. Y si surgiera alguna que requiriera más, habría que adaptarlo a la misión.

¿Qué consejo o qué lección ha aprendido en las misiones en las que ha participado?

Llevo cuatro misiones internacionales y el consejo que más valoro de los que me han dado y el que yo doy es: ‘Sé imparcial en cualquier tipo de conflicto’. Si eres imparcial, puede que te equivoques, pero se darán cuenta de que eres imparcial y lo tendrán menos en cuenta.

¿Cree que la sociedad española valora lo suficiente el trabajo que el Ejército español realiza en el extranjero?

Estoy absolutamente convencido. Y, si no me equivoco, las últimas encuestas demoscópicas dicen que somos una de las tres instituciones más valoradas del Estado.

Lo cual será un aliciente para ustedes.

Absolutamente. La razón de ser de las Fuerzas Armadas es la sociedad civil.

Ha participado en cuatro misiones. ¿En cuáles?

En Bosnia Herzegovina, Afganistán, Kosovo y el Líbano. De hecho, el general Alcañiz era mi jefe en territorio nacional cuando yo estaba desplegado en este último destino como general.

Ahora es usted el responsable de soldados que están allí. Las brigadas de la División San Marcial son la base de la rotación de la misión española en Líbano. ¿Se prevé algún cambio en este sentido?

Estoy convencido. El mismo nombre de Brigada Orgánica Polivalente [en alusión a otro de los cambios de la última reorganización del Ejército de Tierra] lo dice: cualquier brigada tiene que estar preparada para desplegar en cualquier escenario, cualquier terreno y cualquier tipo de conflicto.

Han pasado más de dos décadas desde que se llevó a cabo la primera misión internacional de soldados españoles en Bosnia. ¿Qué balance hace?

Muy positivo. Las misiones nos han dado conocimiento de otros ejércitos, nos han dado la oportunidad de ver nuevos procedimientos, de que nuestros oficiales jóvenes practiquen el liderazgo y de que los suboficiales actúen individualmente en situaciones que les obligan a tomar decisiones y a ser líderes, porque incluso el error de un soldado adquiere carácter de error estratégico en una de estas misiones.

Este cuartel alcanzó la «capacidad operativa final» FOC, que le ha permitido añadir a sus cometidos el planear y dirigir operaciones, tanto de ámbito nacional como internacional. ¿Han tenido o van a tener la oportunidad de estrenar esta acreditación sobre el terreno?

Este cuartel General tiene la responsabilidad de preparar a la fuerza y de generar aquellas capacidades que la cadena operativa necesite. Y, también como cuartel general, tiene la obligación de adiestrarse y de estar en condiciones de planear y dirigir operaciones. Una brigada que va a Líbano primero se valida y luego despliega. Nosotros estamos validados, lo único que nos hace falta es que la cadena operativa necesite de un Cuartel General de División, que por ahora no se ha producido.

El subsuelo del Diego Porcelos dispone de un puesto de mando semipermanente de nueva construcción. ¿Se ha utilizado ya en alguna situación real o solo en ejercicios?

Desde que yo estoy al mando, solo en ejercicios. Pero puedo decir que para nosotros es como si fuera realidad.

Claro, tienen que prever las mismas circunstancias.

Exactamente igual.

Comentaba antes que la preparación minuciosa es una de las cualidades que distingue al soldado español en el exterior. En el conjunto del Ejército, ¿qué hace de un hombre o de una mujer un buen militar?

Yo diría que las genéricas a cualquier buen ciudadano: compañerismo, justicia, respeto, compromiso, ejemplaridad... Y otras que, aún siendo deseables para cualquiera, aquí revisten una importancia mayor: disciplina, honor, espíritu de sacrificio, lealtad, valor, liderazgo... Podría seguir, pero si fuéramos capaces de reunir todas estas, sería más que suficiente.