Las cosas no pintaban bien en un arranque de partido en el que Joventut se colocaba siete puntos arriba gracias al acierto exterior de Sergi Vidal y a la defensa. San Pablo se encontraba con problemas para superar el entramado defensivo preparado por Diego Ocampo. Algunos arreones puntuales dejaron la desventaja en cinco tantos, 20 a 15, al final del primer cuarto. En el segundo y en el tercero, los de Epi comenzaron a encontrar formas de abrir vías de agua en la defensa verdinegra y sus mejores hombres comenzaron a encontrar con relativa facilidad el aro. Sin embargo, los catalanes respondieron a los parciales con triples y la labor interior del coloso Jerome Jordan. En los 10 minutos finales, a la Penya se le fundieron los plomos y San Pablo lo aprovechó para remontar y ganar el partido