El expresidente de Osasuna Miguel Archanco, el exgerente Ángel Vizcay y el exdirectivo Jesús María Peralta fueron detenidos ayer por las presuntas irregularidades en las cuentas del club, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN).

El juez de Instrucción número 2 de Pamplona decretó el secreto de sumario de las actuaciones en las diligencias abiertas para averiguar el destino de, al menos, 2,4 millones de euros extraídos de las finanzas del equipo y que, supuestamente, fueron a parar a las arcas de otros equipos por el amaño de varios encuentros.

 En el marco de esta investigación, agentes de la Policía Nacional registraron los domicilios particulares de los tres arrestados, que pasaron la noche en la comisaría de la Policía Nacional antes de declarar hoy ante el magistrado.

Además, la Justicia también investiga la querella presentada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) por un supuesto delito de apropiación indebida y otro de corrupción de particulares, por un presunto amaño de partidos.

La investigación comenzó el pasado 19 de febrero, cuando la actual junta directiva navarra, presidida por Luis Sabalza desde el 10 de diciembre, denunció presuntas irregularidades cometidas durante el mandado de Archanco.

Nada más conocer las detenciones, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, subrayó que hay que esclarecer el destino del dinero, y que la actuación de la Policía pone de manifiesto la importancia de este proceso para el fútbol español. «Estamos ante un proceso importante. Se está hablando, no solo del amaño de un partido sino del destino de casi tres millones de euros de Osasuna, y la investigación tiene origen en nuestro trabajo», manifestó ante los periodistas.

Fue la LFP la que encargó la auditoría realizada al club pamplonés donde se desvelan las presuntas irregularidades en las cuentas. Los autores de este informe declararon el pasado lunes como testigos.

El que fuera gerente ‘rojillo’ durante casi 25 años, Ángel Vizcay, reconoció hace unas semanas que trató de amañar partidos del final de la temporada pasada por orden del entonces presidente Archanco.

Según confirmó, en mayo de 2014 se reunió con dos jugadores del Betis para intentar que vencieran al Valladolid y que se dejaran ganar en el siguiente.

Pero no solo se indaga la compra de encuentros, sino que también existe la posibilidad de que supuestas apuestas. De hecho, el choque entre Osasuna y Espanyol no se inspecciona tanto por las necesidades del equipo navarro para seguir en Primera División, sino por el excepcional movimiento de dinero detectado desde fuera de España, con más de 250.000 euros.