El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha recuperado la idea de levantar una dotación dirigida a la atención de mayores en el solar que en su día ocupó el antiguo Hospital General Yagüe y del que es propietario. No sería una residencia de la tercera edad al uso, aunque también podría acoger a dependientes, sino más bien un equipamiento de servicios que atienda las necesidades que tienen aquellas personas que quieren seguir viviendo en sus casas pero que necesitan ayuda en tareas cotidianas como el hecho de hacerse la comida o lavar la ropa.

La propuesta no es nueva y quien la ha rescatado es el nuevo secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, que lo propuso ya hace nueve años en una de las reuniones que mantuvo con el entonces alcalde, Juan Carlos Aparicio, sobre el futuro del espacio que dejaría libre el centro sanitario, que en esa fecha todavía estaba en funcionamiento hasta el estreno del HUBU en el año 2012. En aquel momento avanzó que se trataba de un «lugar extraordinario, con mucho valor y que sería una buena  opción teniendo en cuenta la carencia de plazas de residencias que hay en la ciudad».

Granado, que tomó posesión hace una semana, avanza su intención del «uso compartido» de la parcela entre la dotación social y las viviendas previstas, más de un centenar, a lo que se sumará una amplia zona ajardinada. Sobre las características de la instalación, explica que los equipamientos cada vez van a ser más mixtos. «Tenemos la idea de que una residencia es un lugar en el que la gente está interna y tenemos que empezar a pensar en que hace falta un centro de comidas para llevárselas a los mayores que no pueden cocinar pero que siguen queriendo vivir en su casa», manifiesta.

Ofrecer este tipo de servicios no significa que el centro deje de tener más usos. Es más, asegura que también podría contar con residentes asistidos debido a que «la residencia del barrio Cortes tiene una lista de espera muy amplia».