Arquitectura Técnica se mantiene, Relaciones Laborales baja

B.G.R.
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Crece la demanda del título de la Politécnica por el doble grado con Civil. Maestro e Informática suman 306 estudiantes

Hace dos años la Universidad de Burgos contaba con tres carreras por debajo de los 30 alumnos de nuevo ingreso. Tuvo que hacer un estudio de viabilidad de cada una de ellas a instancias de la Junta de Castilla y León y una de las medidas que adoptó para frenar el descenso de matrícula fue la implantación de dobles grados entre estudios relacionados. El curso pasado se tramitaron los de Arquitectura Técnica e Ingeniería Civil y los de Agroalimentaria y OrganizaciónIndustrial para ponerse en marcha en el actual, pero la decisión ha dado distintos resultados. Además, en el vagón de cola ha entrado una carrera que no es de la Escuela Politécnica: Relaciones Laborales.

En el caso de Arquitectura Técnica, la titulación cuenta con 33 estudiantes en primero, de los que 13 cursan también Ingeniería Civil, que tiene matriculados solo en esa carrera a otros 24. Por su parte, Agroalimentaria sigue a la baja y ha pasado de los 20 de 2016 a los 15 de este año. «El doble grado ha supuesto un incremento del 50%, con un perfil de estudiantes adecuado para hacer dos títulos a la vez», subraya la vicerrectora de Políticas Académicas, Begoña Prieto, en relación al «esfuerzo» que supone la opción de estudios vinculados a la construcción al prolongar su duración de cuatro a cinco años.

No ha ocurrido lo mismo con Agroalimentaria y Organización Industrial, donde solo cinco alumnos han elegido esta alternativa conjunta. Prieto justifica esta situación en que estas enseñanzas tienen en los primeros cursos un 95% de contenidos relacionados con el mundo agro, mientras que la rama industrial se imparte en los últimos. No obstante y al margen de la parte académica, subraya que la escasa demanda no es exclusiva de la UBU. «Nuestro número de alumnos de nuevo ingreso no es inferior al del resto de la comunidad», señala, atribuyendo esta situación a la existencia de un «exceso» de oferta de esta carrera o similares en la región, con ejemplos como Soria, Palencia, Ponferrada, Salamanca, Ávila, Zamora o Valladolid.

El bajo interés contrasta, sin embargo, con la empleabilidad de sus egresados, que la vicerrectora asegura que es elevada, al igual que ocurre con las enseñanzas vinculadas a la construcción, como Arquitectura Técnica, que hace que «no podamos atender la demanda de prácticas que solicitan las empresas y que en la mayoría de los casos terminan en contrataciones».

Las explicaciones a los descensos de matrícula no son tan claras en otros grados. Es el caso de Relaciones Laborales y Recursos Humanos, que este curso tiene en primero solo 22 alumnos, cinco menos que el pasado (llegó a tener 60 en el 2014-15). La caída ha sido progresiva y coincide parte del tiempo con la integración de este título en la Universidad de Burgos, lo que supone que los dos primeros años se impartan en la actualidad en la Facultad de Derecho y los dos últimos en la escuela adscrita de Barrio Gimeno. «Está en un momento de impás, pero no tendría por qué haber bajado la matrícula», subraya Prieto, al tiempo que hace referencia al «sentido» que tendría implantar un doble grado con Derecho o con Administración de Empresas. Esta opción, según avanza, la están estudiando los decanos de los respectivos títulos.

turismo se recupera. Si Relaciones Laborales ha vuelto a caer, Turismo parece recuperarse, ya que cuenta con 40 estudiantes de nuevo ingreso frente a los 33 del anterior ejercicio académico. Una cifra que la institución ya considera razonable, si bien hay que tener en cuenta que se imparte en dos modalidades: presencial y online. No obstante, está alejada de los datos de las enseñanzas universitarias con más estudiantes en clase.

Son los grados de Informática y de Maestro de Primaria, con 162 y 144 alumnos en primero, respectivamente. La carrera técnica suma nueve más que el curso pasado y se acerca al límite de 175 que recoge su memoria de verificación, mientras que los estudios educativos se mantienen iguales. Se trata de las más demandadas y los motivos pasan, según la vicerrectora, por los altos índices de empleabilidad (85% en la primera), además de por un aspecto vocacional en la segundo. A la cabeza también se sitúan Enfermería y Terapia Ocupacional, si bien ambas cuentan números clausus y destacan por la cifra de jóvenes que se quedan fuera.

Otro caso llamativo es el de Español: Lengua y Literatura. La matrícula se ha incrementado en 26 personas hasta las 134, aunque solo 17 cursan esta titulación de forma presencial y 117 lo hacen por de internet. También online se imparte Historia y Patrimonio, que repite las cifras del pasado curso con unos 130 alumnos, al igual que Ciencia Política, que parece haberse puesto de moda, con 88, 26 de ellos en el doble grado con Derecho, que a su vez tiene 74 solo en ese grado. El resto de enseñanzas no han variado mucho. Pedagogía ha pasado de 69 a 62, Química ha subido de 43 a 47 y Tecnología de los Alimentos, de 51 a 56. Las ingenierías rondan los 40, «un buen número para no saturar el mercado».