Una vuelta en 3 segundos

Juan Carlos Moreno / Burgos
-

Nairo Quintana se llevó la Vuelta a Burgos por ese estrecho margen. Las Lagunas de Neila y la crono de Aranda sentenciaron un apasionante duelo entre el colombiano y Dani Moreno

Nairo Quintana y Dani Moreno, en plena ascensión a Las Lagunas de Neila. - Foto: Jesús J. Matías

La crono de Aranda de Duero cerró el domingo una de las ediciones más emocionantes de la historia de la Vuelta a Burgos, similar a aquel duelo que mantuvieron Jalabert y Olano en 1997 y que se resolvió por centésimas. Nairo Quintana y Dani Moreno, los dos grandes favoritos antes de comenzar la Vuelta 2014, no defraudaron y mantuvieron una apasionante pugna desde la primera etapa hasta la crono del domingo. Fueron cinco días de pequeñas batallas, con cada segundo convertido en un magnífico botín y que al final se resolvió con la victoria de Nairo Quintana por tres segundos.

La inclusión de una crono en la última jornada, después de Las Lagunas, ofreció una nueva visión de la carrera y tres de las cuatro jornadas antes de llegar a Aranda tuvieron trascendencia para la clasificación final.

La primera, con llegada en El Castillo, supuso la primera escaramuza. Dani Moreno, que llevaba sin competir desde la disputa de la Dauphiné Liberé, llegó a Burgos con mucha ambición y lo demostró desde el primer día. La Vuelta a Burgos le gusta y la llegada a El Castillo se ajusta a sus características. Solo la inteligencia de Juanjo Lobato, que supo atacar en el momento justo, y un pequeño incidente de Dani Moreno en la última curva privaron al madrileño de la victoria. Pero la recompensa no fue mala y aventajó en cinco segundos al grupo de favoritos, entre ellos Nairo Quintana. Fue además una jornada que se cobró una víctima, con la caída de Mikel Landa, que perdió más de seis minutos y se despidió de sus aspiraciones de luchar por la victoria.

La etapa de Villadiego supuso una pequeña tregua antes de la etapa reina, la ya clásica ascensión a Las Lagunas de Neila.

Visto la exhibición del año pasado del Movistar se esperaba una tiranía similar. Y durante muchos kilómetros así fue, hasta que llegó el último ascenso, el definitivo. Entonces aparecieron nuevos invitados, sobre todo el potente Astana, y Nairo Quintana se quedó solo. Se sucedieron los ataques, con Mikel Landa como gran protagonista, acompañado por hombres como Sergio Pardilla y David Arroyo. Pero Nairo Quintana esperó a su zona favorita, a falta de un kilómetro, atacó y se llevó a Dani Moreno, al que descolgó en las últimas rampas y le sacó seis segundos, lo suficiente para colocarse de líder, con un segundo de ventaja sobre Moreno.

La cuarta jornada, considerada de transición pese a un recorrido muy exigente por Las Merindades, tuvo sorpresa final, con ese segundo que sacó Dani Moreno en la meta, que le permitió vestirse de morado.

Y llegó al crono, con dos corredores igualados a tiempo. En 12,5 kilómetros se jugaba la vuelta. Movistar mandó a Ervitti y Rubén Plaza a marcar buenos registros para servir de referencia. Pero Dani Moreno comenzó muy fuerte y durante seis kilómetros fue virtual ganador de la carrera, hasta que Nairo Quintana se exprimió la máximo y en el tramo final sentenció la prueba con esos tres segundos que valen una Vuelta.