Dom Clemente Serna,50 años de profesión monástica

P.G. Macías / Burgos
-

Entró en el monasterio con tan sólo trece años. En 1964 asumió los compromisos de pobreza, castidad y obediencia. Se ordenó sacerdote en 1971 y durante 24 años permaneció como abad en Santo Domingo de Silos

Dom Clemente Serna, abad de Santo Domingo de Silos durante 24 años, abandonó su cargo en febrero de 2012. - Foto: LUIS LÓPEZ ARAICO¶

 
Medio siglo hace desde que Dom Clemente Serna González realizó su profesión monástica. Natural de la pequeña localidad burgalesa de Montorio, decidió entrar en el monasterio con tan solo trece años. Al poco tiempo de su llegada, en 1964, realizó la profesión ordenándose sacerdote siete años después.
Tras una vida entregada al monasterio, llega ahora el momento de renovar este compromiso, una acción que se concretará en una sencilla misa el 8 de septiembre. Dom Clemente volverá a recordar y a leer la carta con la que hace cinco décadas asumía los votos de pobreza, castidad y obediencia. Asumirá los compromisos que adquirió entonces.
Cincuenta años de profesión que se renuevan y veinticuatro al frente de la abadía que terminaban hace dos. «Esta será la última ocasión que celebre mi onomástica como abad de Silos». Con esta frase Dom Clemente Serna anunciaba un 23 de noviembre de 2011, día de San Clemente, su retirada.
Y así fue. El 14 de febrero de 2012 dejaba definitivamente su abadía en Santo Domingo de Silos. «Lo que tenía que hacer lo he hecho», se despedía.  Tras ser maestro de novicios en San Pablo Extramuros de Roma, pasó veinticuatro años al servicio de un monasterio que convirtió en una institución accesible a la sociedad, en un rincón de pensamiento espiritual. Un lugar mundialmente conocido por el canto gregoriano y por albergar innumerables exposiciones de arte contemporáneo gracias al convenio firmado junto con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y la Cámara de Comercio e Industria de Burgos. 
Un hombre afable y austero, amante de la naturaleza y practicante del senderismo. Conocido como el abad viajero, se preocupó por desarrollar una labor cultural y espiritual en el monasterio, uno de los lugares españoles con mayor riqueza arquitectónica. Quería que éste fuese referente de algo más que de canto gregoriano. 
 Premio Ical al Compromiso Humano por la provincia de Burgos en 2014, Dom Clemente Serna continúa viviendo en el monasterio junto con el resto de la comunidad benedictina y, aunque ya sin responsabilidades, se le sigue conociendo como un monje observador y trabajador. 
Lorenzo Maté ha sido su sucesor desde 2012. Este burgalés, nacido en la localidad de Citores del Páramo, entró en el cenobio con 11 años y, tras la marcha de Dom Clemente Serna, ha sido el abad elegido por la comunidad  de Santo Domingo de Silos para continuar con esta labor.