Los 5 detenidos por la Guardia Civil el martes con 90 kilos de hachís ya se encuentran en prisión, tras prestar declaración ante del Juzgado de Lerma. En el mercado ilícito el alijo hubiese alcanzado los 512.000 euros, según han explicado hoy en la presentación de la incautación el subdelegado del Gobierno, Pedro Luis de la Fuente, el jefe de la Comandancia, Alfonso Martín, y el teniente Joaquín García.
Los sospechosos, con iniciales S.D.P, A.H.M, A.B., B.B.A y Y.G. y edades comprendidas entre los 25 y los 31 años, carecen de antecedentes policiales en España.Todos son de origen magrebí, aunque 4 de ellos tienen nacionalidad francesa y otro portuguesa. Se sospecha que el país galo era el destino de la droga que transportaban en 3 fardos, de 30 kilos cada uno.
Los hechos ocurrieron a las 01:45 horas del pasado martes 18 de diciembre, con ocasión de un dispositivo de Seguridad Vial desplegado en la autovía A-1, a su paso por la comarca del Arlanza, por Fuerzas del Subsector de Tráfico de Burgos.
Un vehículo que circulaba sentido norte y que se aproximaba al punto donde se ubicaba el despliegue detuvo su marcha; del interior descendió una persona que se dirigió al maletero descargando varios bultos. Tras esta acción intentó abandonar la vía por una de sus salidas más próximas circulando marcha atrás.
Estas maniobras fueron observadas desde la distancia por los guardias civiles ocupantes de un vehículo oficial cercano. A la vez y gracias a la colaboración ciudadana se obtenía la matrícula del vehículo infractor.
Los componentes del Cuerpo desplegados reaccionaron rápidamente dirigiéndose al lugar, consiguiendo interceptarle.
En las proximidades fueron encontrados 3 paquetes, a modo de fardos, con un peso cada uno de 30 kilogramos. Una vez abiertos se verificó que estaban divididos a su vez en “tabletas” más pequeñas, de una sustancia compatible en olor, color y textura con el hachís. El conductor, de origen portugués, fue detenido y trasladado hasta el control para ser plenamente identificado.
Minutos antes fue parado otro vehículo, ocupado por cuatro ciudadanos franceses que, una vez identificados, continuaron la marcha. Se dio la circunstancia que durante la práctica de gestiones coincidieron con el detenido. Sin aparentar conocerse, más tarde se sabría de su relación. Mientras se identificaba al ya detenido, se comprobó que el vehículo que conducía figuraba a nombre de uno de los ocupantes del vehículo que acababa de continuar viaje. Con indicios suficientes de su relación y bajo sospecha de ser un vehículo “lanzadera” se inició su búsqueda.
Varias patrullas de Seguridad Ciudadana de la Comandancia se desplegaron y finalmente interceptaron al vehículo a las 4:10 horas del mismo día, en la AP-1 a su paso por Miranda de Ebro, y detuvieron a los sospechosos.