Las obras para instalar un cambiador de anchos de vía en la estación Rosa de Lima y adecuar el tramo de Estépar a Burgos para la alta velocidad comenzarán la próxima semana, con un plazo de ejecución de 7 meses, por lo que no concluirán al menos hasta finales de agosto. Estos plazos refuerzan la tesis de que el AVE no llegará a la capital antes del otoño.
Los trabajos fueron adjudicados a Azvi por 7,026 millones de euros en abril de 2015, aunque han pasado 9 meses hasta que la empresa ha recibido la orden para movilizar la maquinaria y dar inicio a los trabajos, con 2 tramos tramos diferenciados: el de nueva construcción entre Estépar y la variante ferroviaria de Burgos y la variante, ya en servicio en ancho convencional.
El total de la actuación comprende 26 kilómetros de montaje de vía en ancho estándar o UIC sobre balasto, con traviesas monobloque de hormigón pretensado y carril tipo 60E1. Se tenderán 11,5 kilómetros de vía nueva hasta Quintanilleja, otros 11 de cambio de ancho (de 1.668 mm a 1.435 mm) de vía existente en la variante y 3,5 kilómetros más de cambio de ancho en la estación. Además, se instalará un puesto de bloqueo en Estépar (1,5 km).
Al no haber cambios en el proyecto inicial, el tramo desde Quintanilleja hasta la capital queda condenado a ser de vía única.De las 2 de ancho convencional existentes, «la de la izquierda se adaptará a los estándares técnicos de alta velocidad, permaneciendo la de la derecha con los parámetros técnicos actuales. Así pues, habrá una vía única para red convencional (derecha) y otra vía única para alta velocidad (izquierda)», detallan desde Adif.
Sí se mantiene la modificación introducida en el proyecto inicial, que pretendía dejar el cambiador de anchos en Quintanilleja, a 15 kilómetros de Burgos, lo que hubiera supuesto un incremento de los tiempos viaje. Finalmente, Adif rectificó y lo desplazó hasta la cabecera norte de la estación, donde confirma que se va a construir.
En paralelo, se acometerá también la remodelación de la línea aérea de contacto en los accesos y la estación de Burgos, adjudicada por otros 1,7 millones (IVAincluido), según informan desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).
Cortes de tráfico
Durante la primera fase de las obras, relativa a la adecuación de las vías en la estación de Burgos (para diferenciar las vías de la red convencional de las de alta velocidad), sí se producirán afecciones al tráfico ferroviario. Según la planificación de la obra que maneja ADIF para ese periodo (hasta el 6 de marzo), Rosa de Lima se quedará con una sola vía con andén durante la semana del 1 al 7 de febrero, por lo que la coordinación entre circulaciones deberá ser especialmente afinada para evitar retrasos.
Además, está prevista la supresión de un buen número de convoyes nocturnos. Todas ellas afectan a transportes de mercancías, con la excepción del tren hotel Barcelona-Vigo, que no circulará en la madrugada del 14 de febrero.