«Estoy en la ruina»

Andrés Seoane / Burgos
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Itziar Cortina se ha unido a la demanda colectiva de los franquiciados de Dia por estafa tras acumular pérdidas por más de 18.000 euros en apenas 14 meses • Denuncia prácticas abusivas, amenazas y maltrato psicológico

Itziar Cortina tiene 53 años y regenta desde hace 11 el único supermercado en el que pueden proveerse los 200 habitantes de Quincoces de Yuso y los de los pueblos cercanos. Tras una década bajo la marca Eroski, decidió pasarse a Dia como franquiciada en noviembre de 2014. Apenas 14 meses después, explica que ha logrado desvincularse de la empresa a la que debe «cerca de 3.800 euros» y que está a punto de ejecutarle el aval de 4.000 que le exigió al firmar el contrato, sin haber podido cobrar su sueldo de 900 euros «ni un mes» desde que trabaja con ellos. La suma, más de 18.000 euros que han ‘volado’. «Estoy en la ruina, económicamente hundida y moralmente también». Ahora, relata a DB su historia.
La promesa de «incrementar los beneficios un 18%» y el atractivo de la novedad convencieron a Itziar para hacerse franquiciada de Dia en el supermercado en el que trabaja con su hijo, Ibai, y su nuera, Carmele. Pero asegura que los problemas llegaron pronto y en todos los ámbitos.  «Con Antonio, nuestro jefe de ventas, he tenido conversaciones de teléfono muy desagradables, de tener que acabar colgándole», recuerda. Pero la cosa no queda aquí. Amenazas «veladas», como que el mismo individuo podía plantarse en el local y quitarle la TPV (máquina registradora), o contestaciones en tono de mofa engrosan esta lista. 
Y la cosa no mejora en absoluto al tratar el plano económico. Itziar ennumera que el nivel de facturación ha caído un 60% (de 13.000 euros los primeros meses a 5.200 antes rescindir el contrato), más el aval que ejecutará ahora la empresa, la deuda de unos 3.800 euros que tiene con la compañía y la imposibilidad de cobrar sus 900 euros de sueldo durante un año.
No obstante, apunta que son «cifras irreales», porque además de «vender todo lo que tenía en el almacén por debajo de su coste» al empezar con Dia, recalca la importancia de haber perdido un porcentaje muy elevado de clientela. «No sé que cantidad de ventas hubiera tenido con cada cliente que se me ha marchado, es muy difícil de valorar. Pero está claro que algo recuperaré, por lo menos la dignidad. Que ya es bastante», declara convencida. Por ello, Itziar ha decidido unirse a la demanda colectiva interpuesta por Asociación Nacional de Afectados de Franquicias de Dia (Asafras) contra la compañía.
Pero, ¿dónde ha ido a parar su dinero? «Que me lo expliquen ellos, porque yo realmente no lo sé», apunta Itziar. Dia obliga a sus franquiciados a adquirir los productos a un precio fijo y venderlos por una cuantía también preestablecida, describe. «A Dia le interesa que el volumen de compra sea muy alto, pero para nosotros es lo contrario, porque cuantas más ventas hacemos más dinero perdemos», indican desde Asafras.
Itziar ha rescindido ya su contrato con la cadena, evitando incluso pagar la multa de 6.000 euros que impone la compañía en estos casos («sospecho que es porque en agosto pedí un camión y no me sirvieron», confiesa). Y pese a los problemas psicológicos -que incluyen la baja de su hijo por ansiedad y que ella no se la haya podido coger, «porque tiene que haber un autónomo en la tienda», aunque está en tratamiento con ansiolíticos-, esta luchadora no va a cerrar su negocio. «Tengo que vivir, y mi hijo y mi nuera igual. A pesar de todo, mientras tenga un duro para comprar un bote de leche, seguiré. Seguiré», sentencia Itziar con rotundidad.
 
La respuesta de Dia.
Fuentes de la cadena de supermercados consultadas por DB aseguran que «no» han estafado a sus trabajadores. «Respetamos la decisión de estos franquiciados, pero consideramos que no existe en la compañía un nivel de litigiosidad importante, ya que hablamos de un porcentaje bajísimo», agregan.
La demanda preocupa a Dia «como cualquier queja» pero no es motivo de alarma, dado que entienden esta «disconformidad» como algo normal en una compañía con «más de 3.000 franquicias». Para Dia, el «aval» de que su trabajo «está bien hecho» reside en un «porcentaje infinitamente superior de franquiciados que están contentos, que renuevan su franquicia con nosotros y que incluso teniendo una, dos o tres, cogen más franquicias», se defienden.