Europa se enfrenta a un desafío migratorio sin precedentes desde la crisis vivida en 2015. En esa idea coinciden la mayoría de naciones de la UE y las autoridades comunitarias. Y, por ello, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, convocó ayer una reunión informal de trabajo con los líderes de varios países miembro para el domingo en Bruselas con el objetivo de abordar este asunto antes de que se celebre la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la próxima semana.

El mandatario luxemburgués citó a los dirigentes de los territorios más afectados por la llegada de sin papeles: el presidente de España, Pedro Sánchez; el de Francia, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; el de Austria, Sebastian Kurz; y los primeros ministros de Grecia, Alexis Tsipras; Italia, Giuseppe Conte; Bulgaria, Boyko Borissov, y Malta, Joseph Muscat. Todos ellos confirmaron su asistencia