Saldar una cuenta pendiente

Raúl Canales / Miranda
-

El Mirandés regresa a Lugo, el estadio en el que descendió la pasada temporada (Anxo Carro, 21 horas). Los rojillos quieren aprovechar el mal momento local para reencontrarse con el triunfo tras ver rota su racha

El partido de ida, disputado en agosto en Anduva, concluyó con empate a cero. - Foto: ENRIQUE.TRUCHUELO

El Mirandés regresa al Anxo Carro, el estadio en el que hace solo siete meses perdió la categoría que poco después recuperaría administrativamente, aunque las circunstancias poco o nada tienen que ver con aquella aciaga tarde del 7 de junio que quedó para siempre grabada en la retina de la afición rojilla. 
En la plantilla apenas quedan supervivientes de la pasada temporada y la actual situación clasificatoria de los rojillos, octavos en la tabla, contrasta con la agonía vivida el último año. Ahora es el Lugo el que atraviesa por un momento delicado tras encadenar seis jornadas sin conocer la victoria y haber sumado solo once puntos de los últimos 42 disputados. 
Por este motivo, en la localidad gallega afrontan el partido como una final ya que los de Quique Setién no pueden postergar más la reacción si no quieren meterse en problemas. Para contribuir a caldear el ambiente, el club ha regalado a cada socio dos entradas para una cita en la que se cruzan dos dinámicas totalmente opuestas. 
 El Mirandés, pese a caer en Mallorca la pasada jornada,  llega en su mejor momento y quiere reencontrarse con la victoria para afianzar la regularidad de los últimos meses y demostrar que lo de la isla solo ha sido un tropiezo aislado. Los rojillos buscarán aprovechar el mal momento de los locales para saldar la deuda pendiente con un feudo que no le trae buenos recuerdos en la historia reciente, ya que además del descenso, el equipo fue eliminado en Copa la pasada temporada y aún no ha sumado en sus visitas en la categoría de plata.
Sin tanta presión como su rival, el encuentro representa además una gran oportunidad de seguir enganchados en el tren de cabeza, y sobre todo, continuar abriendo brecha con los puestos de peligro, distanciando aún más a un rival directo. 
La cita de esta noche marca el inicio de la segunda vuelta de la competición y en el próximo mes los de Carlos Terrazas deberán medirse a tres equipos de la zona baja, lo que permitirá definir el objetivo de un equipo que aspira a olvidarse definitivamente de la lucha por eludir el descenso y poder soñar con  metas más altas. 
 
Duda en el once. Pese a que se ha cortado la racha, no se esperan grandes cambios en el once mirandesista. Con Razak como única baja, la incógnita se centra en Igor Martínez. El delantero está recuperado de las molestias físicas que arrastraba desde la semana pasada y ha sido incluido en la convocatoria, aunque Terrazas duda entre incluirle nuevamente en el once o darle continuidad a Juanjo. 
La plantilla realizó ayer la última sesión de entrenamiento, tras la cual el míster dio la lista de citados, en la que no hay grandes sorpresas. Cantero, Emilio, Josu Hernáez y Espín Puerta son los futbolistas descartados por el míster rojillo. 
Menos certezas tiene Quique Setién, con una plantilla asolada por las bajas y los contratiempos. El técnico del Lugo tiene las ausencias de Pelayo y De Coz por lesión y Aganzo por sanción. 
La buena noticia para los locales es que recuperan a Carlos Pita y Luis Fernández, y salvo sorpresa, podrá contar  con Jonathan Valle, Jon García, Lolo Plá e Iriome, que han entrenado a menor ritmo durante la semana por diferentes problemas pero que parece que llegarán a tiempo. 
Conscientes de las carencias que tiene el equipo en algunas demarcaciones, y tras lograr la cesión de Seoane para reforzar la banda, el Lugo sigue sondeando el mercado para incorporar refuerzos. Durante la semana ha descartado el fichaje de Hadji, a prueba los últimos días, y actualmente está entrenando con el equipo el exdelantero del Celta, Toni, sobre el que aún no hay una decisión definitiva.