El homicida de la calle Padre Silverio no será ingresado en Fuente Bermeja. Su abogado defensor ha   gastado los últimos cartuchos en su recurso al Tribunal Supremo, que entiende que Óscar Vivar Reguera mostró «un grado de peligrosidad muy elevado». Esta circunstancia, según la sentencia, indica que la medida a imponer «ha de ser exquisitamente seleccionada para controlar los gravísimos riesgos que genera una persona con unos padecimientos psíquicos que pueden derivar en nuevas conductas agresivas para la vida e integridad de terceras personas».
Óscar Vivar Reguera, que trabajaba en Josmy -negocio de su familia situado en la calle del Carmen dedicado a la electricidad- mató de una cuchillada el 11 de noviembre de 2015 a Ángel Sánchez Sánchez, un vecino de 80 años residente en Padre Silverio. Se cruzó con él tras salir del almacén que la empresa posee en esa misma calle, donde minutos antes había acuchillado a dos compañeros, a quienes causó lesiones de gravedad. La Audiencia de Burgos le consideró autor de un delito de asesinato y de dos de tentativa de asesinato, pero le absolvió al estimar la eximente completa de enajenación mental, pues tenía diagnosticado un trastorno bipolar y esquizoafectivo.

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