Quien haya sido invitado en verano -incluso en primavera- a un acto solemne en el Palacio de Justicia del Paseo de la Audiencia ha salido sudando la gota gorda. El patio donde se celebran estas ceremonias no fue concebido para tal fin. Tanto ese claustro como el otro -de similar tamaño- fueron diseñados como meros lugares de paso, pero lo cierto es que constituyen espacios ideales -quizá algo pequeños- para acoger  aperturas de año judicial, imposiciones de medallas o encuentros informativos. Dado que la sala más grande del inmueble -la que se emplea en juicios mediáticos y con jurado- no es de gran tamaño y estéticamente tampoco es el mejor lugar -por sus bajos techos, sus sillas de oficina y la luz de quirófano-, el presidente del TSJ, José Luis Concepción, eligió con buen criterio esos patios para organizar los eventos de relumbrón.
Lo que ocurre es que sus techos son acristalados y los rayos de sol -en época estival- penetran como lanzas de fuego sobre los asistentes, muchos de los cuales ya se cuidan de acudir con abanicos. Los novatos y los incautos han de levantarse cada poco tiempo a buscar sombra o bebida con la que refrescarse. Por fortuna, el próximo verano este problema se verá resuelto, pues el Ministerio de Justicia aprobó la mejora de la refrigeración de los patios con unas obras que ya han comenzado y que están presupuestadas en 43.392 euros. La empresa que las ejecuta es Construcciones Pascual González y tiene 2 meses para concluirlas.

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