La pinturacomo elipsis

I.L.H. / Burgos
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Fernando y Rodrigo Zaparaín exponen en el Arco de Santa María una serie de óleos sobre aluminio en los que tan importante es lo que se ve como lo que no aparece en el cuadro

RETRATOS DE SOCIEDAD - Foto: DB/Luis López Araico

Aunque es una exposición de pintura y el óleo es el protagonista del primer plano, en la obra de los hermanos Fernando y Rodrigo Zaparaín hay reminiscencias de arquitectura -la profesión de ambos-, fotografía, cómic, cine, moda y escenografías teatrales, disciplinas que han manejado o por las que se sienten influidos. Los cuadros colgados en el Arco de Santa María responden a una pintura clásica (óleo con veladura) trabajada sobre un soporte industrial (aluminio y metacrilato) al que se le incorpora una narrativa actual (bajo el hilo conductor que da título a la muestra, Fuera de campo). El resultado es una pintura realista y contemporánea que hace guiños a la Historia del Arte y el lenguaje narrativo del siglo XXI.

En las obras que los hermanos Zaparaín muestra en su ciudad natal tan importante es lo que se representa como lo que no se ve. Con «porciones» de la figura humana, encuadres que sugieren la ausencia, objetos retratados sin fondo y siluetas que parecen superpuestas, los artistas consiguen generar imágenes y crear secuencias. «De lo que se trata es de ser capaces de controlar qué cosas no están en el cuadro, qué cosas están y cuáles son importantes. A veces lo es por el propio encuadre, pero también por la descontextualización. El fondo plano permite sacar a las cosas de su contexto natural y jugar con la elipsis, herencia del cine, el cómic o el teatro», comenta Rodrigo, el pequeño de los hermanos, nominado en varias ocasiones a los MAX de teatro en la categoría de Escenografía.

El hecho de usar como soporte un material industrial y comercial como el que se utiliza en la publicidad o la rotulación aporta un juego de brillos y reflejos que incluyen al espectador dentro del cuadro:«Es una forma muy barroca de introducir al espectador y a la vez algo muy moderno en arquitectura, que tiene que ver con la desmaterialización de los muros (como el espejo que se pone en un ascensor para que no nos dé claustrofobia)», añade Zaparaín.

Si a eso le añadimos una forma de pintar con mucho volumen y profundidad, pero sin utilizar la perspectiva, jugando con las texturas y las sombras, colocando los objetos por planos, usando fondos monocromos y dramatizando el encuadre, tenemos un Fuera de campo muy visual, colorista en unos casos y conceptual en otros.

La muestra se articula con los cuadros de figuras humanas en la planta baja y las obras de naturalezas muertas y árboles artificiales en la planta superior. Destacan dos obras de la serie Friso occidental: El rapto de Europa, que viajarán en mayo a París y la instalación con cd’s que representan el código bidi del colectivo Atelier Zaparaín.

Fuera de campo se puede visitar hasta el 28 de octubre. De martes a sábados de 11 a 14 horas y de 17 a 21 horas, y domingos de 11 a 14 horas.