La jornada de ayer se convirtió en una del más negras en las carreteras nacionales después de que tres menores de cuatro, ocho y 12 años de nacionalidad portuguesa fallecieran en un accidente de tráfico registrado en la carretera nacional N-122, a la altura de Cerezal de Aliste, en el término municipal de Muelas del Pan (Zamora), cuando un camión con matrícula lusa y un monovolumen con carro matriculado en Francia colisionaron de forma frontolateral por razones que aún no se han determinado.

Además, el padre de los tres menores, de 35 años, y una amiga de los niños, de 12 y nacionalidad francesa, resultaron también heridos. El pronóstico del primero era grave y tuvo que ser intervenido de urgencia en el Hospital Virgen de la Concha de la capital zamorana, mientras que la pequeña solo tuvo heridas leves e ingresó unas horas en Pediatría como medida preventiva.

Por su parte, el conductor del camión resultó ileso, pero sí necesitó atención en el lugar de la colisión, ya que entró en estado de shock, según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León y del Servicio de Emergencias 112.

El tráiler, que transportaba un cargamento de neumáticos, se incendió tras el accidente y provocó un foco de fuego que afectó a unos pastos cercanos, lo que obligó a intervenir al servicio de extinción de Medio Ambiente de Zamora.

La delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, quien se desplazó a la provincia para prestar su apoyo y conocer de primera mano los detalles del suceso, expresó su consternación en lo que calificó como «un día tristísimo» y destacó la coordinación entre las diferentes administraciones para agilizar los procedimientos propios de un suceso de esas características. «Este tipo de accidentes son horribles y, además, en este caso estamos hablando de niños pequeños. Es horroroso», afirmó.

Posible origen. Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Salamanca y en Zamora en funciones, Javier Galán, explicó que se baraja, «según las primeras impresiones», la posibilidad de que el conductor del Opel Zafira, que circulaba con un carro incorporado, «pudiera haber sufrido los efectos de la somnolencia e invadiera el carril contrario  impactando frontalmente contra el camión», ya que el tramo donde se produjo el siniestro era una larga recta, aunque insistió en que «solamente es una primera impresión, ya que es preciso tener mucha cautela porque se están investigando los detalles del siniestro». En este contexto, Galán recalcó que «todavía se está recabando la información sobre frenadas, giros y huellas de las ruedas para saber más del accidente».

Por su parte, el alcalde de Muelas del Pan, Luis Alberto Miguel Alonso, quien acudió enseguida al lugar del choque, expresó su pesar por el fallecimiento de los tres menores. Representantes institucionales como el alcalde Zamora, Francisco Guarido, y la presidenta de la Diputación, Mayte Martín, lamentaron el suceso y expresaron su «apoyo y solidaridad».

Se da la circunstancia de que cuatro personas, tres de ellas, de la misma familia y vecinas de Muelas del Pan, fallecieron el pasado 4 de enero en un soniestro de tráfico registrado en el punto kilométrico 483 de la carretera nacional N-122, apenas a un kilómetro del lugar en el que se produjo la colisión de ayer.