El Programa de Ayuda a la Familia tiene lista de espera

P.C.P. / G.G.U. / Burgos
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La Fundación Lesmes gestiona este recurso del Ayuntamiento que en 2015 atendió 257 casos, lo cual supone un incremento del 30,4% con respecto a las intervenciones del 2014

La actividad del Programa de Ayuda a la Familia incrementó su actividad en un 30,4% en 2015 y sigue teniendo lista de espera, según explicó ayer la portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento, Gema Conde. Este recurso del área de Acción Social se gestiona en colaboración con la Fundación Lesmes y su objetivo es organizar intervenciones multidisciplinares en familias en las que hay menores en situación de riesgo; una vulnerabilidad que suele ser más social que económica, para la cual hay otro tipo de recursos.

Conde explicó que el número de casos atendidos por este programa municipal pasó de los 197 del 2014 a los 257 del 2015. Un aumento que fuentes de la Fundación Lesmes explican con los cambios que entraron en vigor el pasado verano en la Ley de la Infancia y la Adolescencia, que por primera vez empezó a considerar a los menores expuestos a violencia de género víctimas directas del maltrato con derecho y necesidad de asistencia.

Esta modificación fue tenida en cuenta por la Administración, que aprobó un presupuesto extraordinario para que las entidades que gestionan estos programas pudieran contar con más profesionales y atender la demanda. En el caso de Burgos, a los 350.000 euros que aporta el Ayuntamiento de fondos propios, se sumaron otros 42.400 euros de la Junta. Así, fue posible contratar a una psicóloga y a una educadora, que se sumaron a una plantilla compuesta por nueve profesionales.

urgentes. Este presupuesto extraordinario permitió «reducir» la lista de espera, pero Conde subrayó que todavía hay y que el objetivo es «acabar con ella». El gerente de la Fundación Lesmes, Miguel Santos, matizó que aunque es cierto que hay familias esperando a ser atendidas, el programa se organiza de acuerdo a unos criterios que priorizan las urgencias. Es decir, que los asuntos de más gravedad no llegan a la lista de espera.

Así, cada vez que se detecta una situación de desamparo o vulnerabilidad con menores implicados, se remite el asunto a la Fundación Lesmes, para que los once profesionales planifiquen una intervención en la que se combina la orientación con el asesoramiento psicológico y educativo de toda la familia, dado que el objetivo es revertir la situación de riesgo para los menores. Una vez finalizada, se hace seguimiento.