Avanza el desmonte del túnel del AVE mientras el viaducto se estanca

P.C.P. / Burgos
-

En una zona entre Estépar y Cavia ya se dibuja perfectamente la plataforma por la que discurrirá el tren. Es allí donde están todas las máquinas de movimiento de tierras

Panorámica de las obras del AVE, con Estépar al fondo a la izquierda, en las que sigue el movimiento de tierras. - Foto: Jesús Javier Matías

No puede hacer mejor verano para el movimiento de tierras. Ni mucho calor ni apenas lluvias. La meteorología se ha aliado con las obras del AVE en el tramo Estépar-Burgos, que avanzan a buen ritmo en la zona del túnel de las Calbezadas, donde se concentra el grueso de las máquinas.

Ninguna actividad se aprecia, por contra, en el viaducto de Frandovínez. El andamiaje está montado y el material sigue desperdigado pero hace semanas que no se deja ver por allí un operario. Ni siquiera se mantiene vigilancia y seguridad en las inmediaciones. Tal es así que los vecinos de la localidad pudieron hacerse una fotografía colectiva para el concurso Mi pueblo es el mejor de este periódico a los pies de la estructura, sin que nadie les impidiese el acceso a la zona (ver DB del sábado 8 de agosto).

Esa imagen contrasta con el trasiego de vehículos de la empresa de movimiento de tierras EPSA entre Estépar y Cavia, en paralelo a la autovía A-62. Los camiones que estuvieron parados entre el 6 de mayo y el 17 de junio, en una explanada junto al área de servicio de Estépar, van y vienen estos días cargados de la tierra que se extrae en la zona del túnel de Las Calbezadas, que se construye a cielo abierto, esto es, se horada la montaña hasta llegar al nivel de la plataforma, se levanta la bóveda al aire libre y se vuelve a cubrir con parte del terreno desplazado.

El pasadizo tiene 905 metros  de longitud con unos tramos de acceso en túnel artificial por ambas bocas de 110 y 115 metros, respectivamente y una zona de excavación de 680 metros, según explica en su web Azierta, empresa contratada para el control y la supervisión de este tramo de la obra.

En alguna zona está perfectamente dibujada la plataforma por la que discurrirán las vías, mientras que en otras se percibe con claridad el desnivel entre el monte y el trazado ferroviario y, por tanto, el trabajo que resta por hacer solo en esta fase de la ejecución del AVE.

El Gobierno mantiene 2015 como fecha para la llegada de la alta velocidad a la estación Rosa de Lima de Burgos, plazo muy cuestionado por el estado actual de los trabajos de este último subtramo, con 11,5 kilómetros de longitud y adjudicado por 80,3 millones a la UTE formada por Torrescámara y Altec Infraestructuras. La decisión se tomó a finales de 2009 pero la obra estuvo detenida una primera vez, por un modificado en el túnel de las Calbezadas, más de 2 años.Cuando se había retomado con brío, volvió a pararse durante 5 semanas, si bien la intervención de la ministra de Fomento, Ana Pastor, con una declaración de excepcionalidad permitió reanudarla mientras se tramitaba otro modificado.