10 meses de cárcel por blanquear dinero a una banda de estafadores

I.E. / Burgos
-

La Audiencia condena a dos mujeres que abrieron sendas cuentas en Barclays Bank para recibir dolares del extranjero y enviarlos por giro postal a otro país a cambio de un porcentaje

El reclamo para ganar un dinero fácil con la simple apertura de una cuenta bancaria suele llegar en forma de oferta de trabajo y por internet. Hay ciudadanos que, bien porque pasan un mal momento económico o bien porque ven un modo sencillo de sacarse unos euros, aceptan. Pero aunque  parece que solo están participando en la comisión de un delito menor, nada más lejos de la realidad, colaboran con bandas organizadas a alas que facilitan el blanqueo de dinero procedente generalmente de estafas efectuadas a través de la red y a usuarios bancarios. Las penas son de cárcel.

Que se lo pregunten a dos mujeres burgalesas que decidieron embarcarse en esta peligrosa aventura. Las acusadas, que han sido condenadas a 6 y 4 meses de prisión cada una, abrieron sendas cuentas corrientes. Allí, les informaron los delincuentes virtuales, recibirían transferencias de dinero procedentes de otras cuentas. Tras su ingreso recibían otro correo electrónico en el que les indicaban que debían retirarlo para enviarlo a través de Western Union a una dirección en el extranjero. A cambio de este trámite se quedaban con un porcentaje.

Las imputadas cumplieron con el plan de las supuestas empresas ofertantes de trabajo y abrieron dos cuentas en Barclays Bank. El grupo organizado de estafadores logró posteriormente acceder a la cuenta de una ciudadana de la que lograron extraer 1.970 euros, cantidad que llegó vía internet a una de las acusadas.

Los hechos que condena la Audiencia Provincial son constitutivos de un delito de estafa y las dos acusadas mostraron su conformidad con la calificación que establecieron tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercida por la entidad financiera. De hecho, una de las imputadas deberá indemnizar a Barclays Bank con los 1.970 euros que extrajo de su cuenta.

En este caso fueron consideradas culpables de estafa «por valerse de manipulaciones informáticas o artificios semejantes para conseguir la transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de un tercero».