Si dentro de unas semanas observa a un agente municipal tecleando en un teléfono móvil o haciendo fotos no crea que está chateando con su novia o haciéndose selfies en la vía pública. Es muy posible que esté recabando información sobre su vehículo o poniéndole alguna multa. Y es que las ‘recetitas’ de color rosa que adornan los parabrisas de los coches que cometen alguna infracción van a pasar a mejor vida. Normal. En la era de las nuevas tecnologías lo de ir con la libretita de sanciones y el bolígrafo ya no tiene mucho sentido.
La Concejalía de Hacienda, la Tesorería municipal y la Policía Local se embarcan en un proyecto dirigido a «lograr la mayor eficacia y rapidez en la tramitación de sanciones», explica el concejal Salvador de Foronda. Los terminales móviles de los agentes estarán conectados a la plataforma de Gestión Tributaria Territorial (GTT), una aplicación que permite acceder a toda la información sobre un vehículo solo con introducir el número de matrícula: si ha pasado la ITV, si pesa sobre él algún embargo o precinto, si tiene seguro en vigor, si su conductor habitual ha perdido los puntos del carné o está condenado por un delito de seguridad vial o sin coincide con el número de bastidor. Así los policías podrán sancionar automáticamente si observan alguna infracción sobre falta de documentación.
Por el momento esto es todo lo que pueden hacer en esta fase de experiencia piloto en la que tres agentes dispondrán de tres autorizaciones para usar la aplicación en periodo de pruebas. A medida que vayan familiarizándose con el nuevo sistema «irán solicitando más permisos» con el fin de que toda la plantilla se adapte a las sanciones 4.0.
Pero la consulta de datos sobre un determinado vehículo que los policías vean por la calle no va a ser el único uso que concedan a la aplicación. El fin último es que «con el móvil puedan poner cualquier denuncia e introducirla directamente en el sistema». Si observan un coche aparcado en la acera o en doble fila le sacarán una foto y con un solo clic en la pantalla se abrirá la pestañita en la que establecerán el tipo de infracción cometida. Posteriormente introducirán la dirección, adjuntarán la imagen y todo ello conformará el boletín de denuncia. Éste será enviado directamente al negociado de sanciones y de aquí al servicio de recaudación tributaria. Este proceso -totalmente digitalizado- contribuirá a agilizar toda la tramitación y a evitar que las multas prescriban, algo que ha sucedido en demasiadas ocasiones en los últimos tiempos, por desgracia.
El sistema posee todas las ventajas del mundo, porque desde la aplicación los agentes no solo pueden comprobar la información municipal del vehículo sino que tienen la opción de consultar todos los datos de que dispone la Dirección General de Tráfico (DGT). De este modo, explica el propio De Foronda, «los agentes ya no tendrán que llamar a la central para dar la matrícula con el fin de confirmar que un vehículo lo tiene todo en regla». «Con el propio móvil tendrá acceso directamente», advierte.
El intendente jefe de la Policía Local, Fernando Sedano, considera que el Cuerpo ha de adaptarse a la «evolución tecnológica para conseguir una mayor eficacia en el trabajo». Tanto él como De Foronda sostienen que «no se trata de una herramienta para recaudar más sino para hacerlo mejor y con más garantías». Ambos ignoran si con este nuevo sistema entrará más dinero en el Ayuntamiento vía sanciones, «pero a lo que contribuirá a buen seguro es a que todos los expedientes lleguen a buen puerto».
Es verdad que por fallos informáticos o por falta de personal ha habido épocas -el año 2016 fue una de ellas- en que han llegado a prescribir numerosas sanciones por aparcar en zona azul. Para quien se ha librado es una buena noticia pero se trata de una situación discriminatoria para aquellos que no tuvieron tanta suerte, ya que unos y otros cometieron la misma infracción.
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