Recurren el cierre del campo de golf de Saldaña

F. TRESPADERNE
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La empresa propietaria, tras acatar una orden judicial y cerrar las instalaciones hace 20 días, presenta un recurso de apelación contra el auto que ordenaba al Ayuntamiento clausurar el campo junto a la A-1

Desde hace veinte días las instalaciones del campo de golf de Saldaña está cerradas en cumplimiento de una sentencia que obligaba al Ayuntamiento a abrir un proceso sancionador y de restauración de la legalidad, además de clausurar el campo hasta que se restituya la legalidad urbanística, señala el alcalde, Alejandro Pérez, quien espera que se solucione un litigio que se generó hace años y «que está haciendo perder mucho dinero al municipio, dinero que no va para los vecinos», afirma el regidor.

La empresa Golf Saldaña de Burgos, tras recibir la notificación municipal la primera semana de octubre, decidió cerrar las instalaciones el día dieciséis de ese mismo mes, es decir no agotó los plazos, comunicando a sus socios que el cierre es temporal y que espera que sea «el más breve posible gracias a las acciones emprendidas».

En el comunicado a sus socios y usuarios de las instalaciones, la empresa confía en que «las acciones judiciales y administrativas ya emprendidas conduzcan al normal desarrollo de las actividades deportivas en el campo de golf de Saldaña» y recuerda que lleva «mucho tiempo intentando resolver la situación urbanística del campo de golf dentro del planeamiento urbano» de la localidad. Entre las acciones judiciales se encuentra un recurso de apelación contra el auto que ordenó la clausura de las instalaciones deportivas.

  Además del proceso judicial que mantienen Copsa Empresa Constructora y la UTE Saldaña, que realizó la urbanización de esta zona del municipio en la que además del campo de golf también se proyectaba una serie de urbanizaciones, hay otro proceso administrativo en marcha para que los propietarios del campo de golf puedan obtener las licencias necesarias para tener en regla las instalaciones, como por ejemplo la autorización medioambiental o la licencia de apertura y actividad, entre otros requisitos a presentar en el Ayuntamiento. En este sentido, el alcalde espera que esa tramitación administrativa sea lo más ágil posible para que el campo pueda abrir de nuevo, «y generar empleo porque las personas que trabajaban en él se han quedado sin trabajo al cerrar las instalaciones», manifiesta Pérez, quien insiste en que el Ayuntamiento de Saldaña ha sido el más perjudicado en este litigio «porque la pelea entre dos partes nos ha pillado en medio y estamos pagando los platos rotos, no hemos tenido ningún beneficio». Por lo que respecta a los plazos para legalizar el campo de golf el alcalde no se atreve a fijar ninguno «porque dependerá de los recursos que pueda poner la otra parte», sentencia.