La crueldad de la vida a veces golpea fuerte, muy fuerte. Tan fuerte que se hace imposible soportar el embate. Ni siquiera la energía y apoyo que le llegó a través de decenas de personas que se ofrecieron para donarle defensas y ayudar así a combatir esa odiosa enfermedad ha servido. Quintanar de la Sierra se despertó ayer con la noticia que no esperaba ni quería escuchar, el corazón de la pequeña Nerea de Miguel Fernández, de cinco años, dejaba de latir la noche del miércoles, víctima de una leucemia que se le detectó al final del verano.

La enfermedad de Nerea saltó de su círculo familiar y del entorno serrano a toda la sociedad burgalesa el viernes pasado, cuando un comunicado emitido por el equipo directivo del Colegio Público Valcárcel de Quintanar comenzó a difundirse a través de Twitter, Facebook y WhatsApp. En él daban a conocer el caso de la pequeña y solicitaban que esa misma tarde acudieran al Hospital Universitario todas aquellas personas dispuestas a una extracción de sangre para ayudar con ella a la niña para reforzar sus ‘defensas’.

La respuesta ciudadana fue masiva y el hospital llegó a colapsarse. De nuevo, los allegados de Nerea tuvieron que recurrir a las redes sociales, pero en este caso para precisar que solo se necesitaba que acudiesen varones con edades comprendidas entre 18 y 45 años. Tras una serie de pruebas, fueron seleccionados siete hombres, seis de Quintanar de la Sierra y uno de Albillos.El sábado, tras nuevos análisis, se encontró a un donante que mostraba el 100% de compatibilidad, precisamente un  joven convecino de Nerea a quien los facultativos le solicitaron que estuviera disponible para trasladarse a un centro médico de Salamanca, donde se llevaría a cabo el proceso, cuando así fuese requerido.

Tras la noticia de haber encontrado un donante 100% compatible, un hilo de esperanza había llegado a los familiares de Nerea y a todos los que en estos 5 años han tenido la oportunidad de conocerla. Pero solo cuatro días después, sin haber dado tiempo a realizar esa ‘infusión’ de vida, Quintanar se despertó llorando, que no lloviendo, al tener que enfrentarse al triste momento  de tener que despedirse para siempre de la niña, que será enterrada hoy en Quintanar de la Sierra a las 17 horas.

EN EL COLEGIO VALCÁRCEL

Nerea de Miguel Fernández hubiera cumplido este año los 6, cursaba 3º de Infantil en el Colegio Público Valcárcel y acudía a clase con su hermana gemela, Beatriz, que será sin duda quien más la eche de menos.  Su madre, además, es la presidenta del AMPAde dicho centro.

A lo largo del día de ayer fueron muchas las muestras de cariño que recibieron sus familiares mas allegados, un pésame al que se sumó el Ayuntamiento y la comunidad educativa. Esta tarde todos despedirán a Nerea.Esta tarde todo un pueblo llorará por ella. Esta tarde volverán a demostrarla que hubieran dado lo que fuera por ella. Y que con ella seguirán siempre. Y con su sonrisa.