La iglesia de Villegas recuperará sus señas de identidad defensivas

F. Trespaderne / Burgos
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El proyecto de rehabilitación de la cubierta, presupuestado en 300.000 euros, está en poder de la Dirección General de Patrimonio e incluye actuaciones para devolver al templo la cornisa y los aleros que le dieron carácter de fortaleza

La intervención permitirá ver con otros ojos esta espléndida iglesia. - Foto: Ángel Ayala

La Dirección General de Patrimonio ya tiene en su poder el proyecto de rehabilitación de la iglesia de Villegas, una intervención con la que se pretende, además de renovar toda la cubierta, que está muy deteriorada, recuperar algunos de los elementos que dan a este templo el carácter defensivo que tuvo en su día, cuando el edificio religioso se transformó en un castillo fortaleza, como ocurriera con la de Olmillos de Sasamón.

El presupuesto de la ambiciosa actuación, contemplada en el proyecto de rehabilitación redactado por el arquitecto Alfonso Basterra, ronda los 300.000 euros y el plazo de ejecución de las obras será aprde unos ocho meses.

 «La intervención en la cubierta va a implicar actuar también en los aleros, que ahora están hecho con un bloque de hormigón, que se colocó en la última obra importante que se hizo en el edificio en el año 1972 y que son bastante inapropiados para un monumento de esta categoría», apunta Basterra, quien considera que «están fuera de contexto porque impiden la lectura del remate de los muros con ese carácter defensivo y casi fortificado que tiene la iglesia».

El planteamiento del arquitecto es intervenir en toda la línea de cornisa para recuperar la posibilidad de volverla a interpretar como una iglesia defensiva, que es lo que fue. «Además de la reparación de la cubierta, que es lo que se lleva el grueso del presupuesto de las obras, el proyecto pretende recuperar la imagen de la parte superior de los muros, que ahora están muy desdibujada por esa desafortunada intervención», afirma el redactor de proyecto.

Otro punto en el que se propone intervenir es en las dos torretas que flanquean la llamativa torre central, «que ahora están cubiertas con un tejadillo de teja, un poco a imagen de los paños de la cubierta general, y que investigando, desde dentro y cómo están construidas, hemos llegado a la conclusión de que eran unas torretas de vigilancia», afirma Basterra, para quien esta iglesia fue «un castillo religioso» por lo que plantea la recuperación de esa imagen de torretas vigilancia en vez de como unos elementos anómalos, «más o menos adosados al cuerpo de la iglesia sin saber muy bien que son».

Estas tres actuaciones (cubierta, cornisa y torretas) son las principales de un proyecto al que la Dirección General de Patrimonio tiene que dar su visto bueno y sacar a licitación para que se pueda ejecutar, con el fin de sanear la cubierta y recuperar elementos que se han perdido por actuaciones más técnicas que conservacionistas. «Ahora hacemos una relectura de los muros por dentro, que en la actualidad  están desdibujados y cubiertos», apunta Basterra, quien señala que en el caso de la intervención en la cubierta se parte de un criterio «conservacionista», con la idea de mantener la estructura y piezas originales en la medida que sea posible.

En la cubierta se llevarán a cabo operaciones de refuerzo y consolidación, «casi medio quirúrgicas para dar a la estructura actual una competencia que ahora no tiene, entre otras cosas porque está mal dimensionada», indica Basterra, a la vez que indican que parte de la madera se encuentra degradada por efecto de la humedad.

Por lo que respecta al resto de la estructura del templo, aunque no era objeto de  estudio ni del proyecto realizado, el arquitecto redactor afirma que no presenta ahora ningún problema, «el problema lo tiene la cubierta».

Con otros ojos

Tras la intervención, Basterra manifiesta que se podrá «ver la iglesia con otros ojos, más fiel a como fue, como ocurre con la de Olmillos de Sasamón que, junto a la de Villamorón, que es prima hermana de esta de Villegas, tiene este carácter defensivo y se puede ver en la parte superior un almenado, que se reconoce mejor porque la cubierta no está pegada a los muros».

Basterra agradece la información que le han facilitado tanto el ex párroco de Villegas,Santiago Orcajo, como el presidente de la AsociaciónPuentipiedra, Javier Rodríguez, «información que ha sido muy valiosa de cuales eran las lesiones, los problemas, las entradas de agua de la iglesia y otros aspectos».