Ryme inspecciona Alemania

G. Arce / Burgos
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El fabricante burgalés de equipos para ITV desembarca en la feria más importante del mundo de postventa del automóvil, la Automechanika de Frankfurt, en su estrategia de sortear la crisis con la internacionalización

Un operario coloca un segmento de rodillos de una maquinaria de ITV para someterle a un proceso de prueba y calibración. - Foto: DB/Ángel Ayala

Mientras muchos esperan que Alemania nos rescate de la crisis, hay empresas que acuden a la ‘locomotora’ de Europa para  consolidar el salto a la internacionalización. Técnicas Reunidas de Automoción (Ryme), una pyme burgalesa con más de 30 años de trayectoria y 32 trabajadores, prepara estos días su desembarco en la Automechanika, la feria del sector de la posventa del automóvil más importante del mundo. En Frankfurt se enfrentarán la próxima semana a la feroz competencia de los todos fabricantes de equipos de Inspección Técnica de Vehículos (ITV), a un mercado que no vive sus mejoresmomentos y también a la deteriorada imagen que España tiene en el exterior.

En la feria alemana, Ryme expondrá una línea de inspección tándem de ITVque se ajusta de manera automática a la batalla del vehículo que se quiere inspeccionar y que consigue reducir a la mitad la duración de la prueba;un verificador de taxímetros por GPS, que mide tanto la velocidad, como la distancia recorrida y el tiempo de una carrera para verificar las tarifas;y un fenómetro que permite, entre otras novedades, simular la frenada de vehículos de transporte con carga o viajeros.

«Detrás de esta maquinaria hay más de 5 años de investigación y desarrollo hecha en Burgos por un equipo de 4 ingenieros propios o en colaboración con centros como el ITCL, el Cidaut o empresas de ITV»apunta Francisco Javier Medina, responsable de Ryme. La I+D+i supone hasta el 10% de las inversiones que realiza esta industria de Villalonquéjar III, que factura 6 millones al año y tiene instalados sus equipos en buena parte de Europa, Latinoamérica, Asia y el norte de África.

«A pesar del esfuerzo y el dinero que supone acudir a una feria internacional, nunca sabes cómo va a resultar ni cuántos contratos vas a firmar; pero si no vas, te echan en falta...», apunta Medina, para reconocer que soportan la crisis mejor porque equipan ITV de países tan dispares como Chile, México, Colombia, Indonesia, Malasia, Rusia, Guinea o Cuba.

Más de la mitad de los 400 equipos que se fabrican al año en Burgos-fijos y móviles, para automóviles, motos e industriales- se destinan a la exportación, un proceso que comenzó a finales de los 90 de la mano del ICEXy la Cámara de Comercio. El resto, se instalan en España, donde Ryme alcanza el 30% del mercado. Los principales fabricantes de automóviles han homologado estos equipos.

Imagen

A pesar de la mejora de imagen lograda por la tecnología española en el exterior, «la imagen alemana está muy por encima de cualquier otra y ahora, con la crisis, la nuestra se ha vuelto a deteriorar». El resultado de esta pérdida, añade Medina, es que «el cliente te exige por ser español que los precios de tus productos sean más baratos, especialmente cuando no te conocen». «Pero nuestros costes son similares a los de los alemanes e incluso nuestra calidad está más valorada que la suya en otros mercados», pero la imagen de la «pandereta y el flamenco» sigue pesando.

El dueño de Ryme insiste una y otra vez a sus clientes en que cuentan con la acreditación ENAC como laboratorio de calibración, el sello europeo que les autoriza para garantizar la fiabilidad de esta compleja maquinaria. «Esto sí que es un proyecto largo, muy estricto y que requiere de mucho trabajo», concluye.