Desniveles de hasta un 19% en un tramo de 9 kilómetros hasta coronar Picón Blanco cerrarán la tercera etapa de la Vuelta Ciclista a Burgos, prevista para el 9 de agosto y considerada la etapa reina, que prácticamente sentenciará. Se escaló por primera vez el año pasado y Mikel Landa dejó escrita su triunfo final en las duras pendientes de Espinosa de los Monteros.

La carrera comenzará en Sedano, que acoge por tercera vez una salida de la ronda castellana, y gran parte del recorrido transcurrirá por el Geoparque de Las Loras, que está incluido en la Red Mundial de Geoparques. Se subirán tres puertos de montaña y tendrá un recorrido de 149 kilómetros, con metas volantes en Quintanilla Escalada, Medina de Pomar y Villarcayo.
En la tercera etapa, la Diputación, merced al convenio con la Fundación del VIII Centenario de la Catedral, que se firmó la pasada semana, promocionará esta zona del norte de la provincia, caracterizada por sus grandes páramos calizos separados por espectaculares cañones fluviales.