La pobre defensa condena a Aranda

Área 11 / Huesca
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El equipo burgalés de Magi Serra no ofrece una buena imagen y cae en la pista del Huesca

El extremo Jordi Corcera estuvo acertado en Huesca, marcando seis goles. - Foto: Diario del Alto de Aragón

Huesca 29 - 25 Villa de Aranda

Huesca

Julio Rodríguez, Raúl Bartolome (1), Ancizu (2),

Ibai Cano,

Eloy González (3), Álvaro Ruiz (3), Marco Mira

-equipo inicial-

Lucas Abadía (1), Joan Saubich (9), Rochel (2),

Montero,

Carlos Grau (3), Corrales (ps), Escribano (1), Espigol (3), Demovic (1).

 

Villa de Aranda

Javier Díaz, Diego Camino (1), Gañarul,Sladic, Garza (2), Iker Antonio (2), Cirac (1).

-equipo inicial-

Corcera (6), Quique Plaza (8), José M. González (2), Rasero (3),

Alberto Camino, Alberto González, Amerigo (ps).

árbitro

Javier Pastor Gamón y Alberto Rodríguez Rodríguez; Exclusiones: Abadía, Eloy González, Raúl Bartolomé (3, roja en el minuto 37), Grau, Mira, Espigol, por los aragoneses; y Hugo Garza y Alberto Camino, por los castellanos.

parciales

4-2; 4-2; 7-3; 10-4; 14-8; 15-12 (descanso); 18-12; 19-16; 20-17; 23-18; 26-21; 29-25 (final).

El Villa de Aranda no pudo sumar anoche un nuevo triunfo y cayó en la pista del Balonmano Huesca tras un encuentro en el que los burgaleses no dieron la buena imagen de los anteriores encuentros de este inicio liguero. Al Villa de Aranda le faltaron, en general, intensidad defensiva y acierto a la hora de manejar su mejor arma, el ataque. Solo en algunas fases del encuentro consiguieron los de Magi Serra ofrecer esa intensidad de los encuentros anteriores, pero la falta de continuidad en su juego les hizo ir siempre a remolque.

Villa de Aranda se enfrentaba a la mejor defensa de este inicio liguero, ante el que tenía que intentar imponer su mejor ataque. Sin embargo, y aunque los burgaleses se adelantaron en el marcador en la primera jugada del encuentro, lo cierto es que el alto ritmo de los primeros compases del encuentro no benefició en nada al Villa de Aranda. Los castellanos no conseguían ajustar bien su defensa y eso daba muchas opciones al Balonmano Huesca, que poco a poco iba ampliando su ventaja, hasta colocar un 4-1 a los siete minutos de partido.

Magi Serra veía claro que la defensa de su equipo necesitaba muchas mejoras y solicitó su primer tiempo muerto para intentar reconducir el juego de su equipo. De entrada, no sirvió de mucho. Huesca seguía imponiéndose y, además, Aranda tenía muchos problemas para perforar la portería contraria, con un Quique Plaza al que le faltaba acierto.

El juego fue bajando en velocidad y eso permitió al Villa de Aranda, con dos nuevos goles de Quique Plaza, colocar el 7-4 en el marcador. Pero la alegría duró poco, la velocidad del contraataque de Huesca volvía a hacer mucho daño a un equipo burgalés que veía como los locales a volvían a abrir brecha hasta el 9-4 (minuto 16). La suerte tampoco estaba acompañando a los de Magí Serra, que a estas alturas de partido habían estrellado hasta cuatro balones claros en los palos.

Al final, sin embargo, el segundo tiempo solicitado por el técnico arandino y los cambios a defensa casi individual y de portería (entró Amérigo), dieron sus frutos. Villa de Aranda empezó a recuperar sus señas de identidad, su defensa mejoró enteros y propició un parcial de 1-4 que, a falta de un minuto para el descanso metía a los burgaleses en el partido (15-11).

VENTAJAS. El balón era para Huesca en la última jugada de la primera mitad, y el técnico local, José Nolasco, no quería ver más recortada aún la ventaja de los suyos. Pidió tiempo muerto Nolasco, pero no le salió bien la jugada: Huesca perdía el balón y Camino se hacía con él para plantarse ante la portería rival. Y así el Villa de Aranda anotaba de nuevo y colocaba el 15-12 con el que se llegaba al descanso.

Tras el mismo, Huesca intensificó su defensa y consiguió anotar en seguida dos goles que volvían a llevar su renta hasta los cinco goles (17-12) ante un Villa de Aranda que había vuelto a perder la intensidad defensiva con la que había terminado la primera parte. Además, parecía que Nolasco había conseguido tapar bien a Quique Plaza, que ahora no encontraba el camino de la portería contraria.

La desesperación era cada vez más patente en la cara de los jugadores burgaleses, pero el equipo supo sacar fuerzas de donde parecía no haberlas para volver a mostrar su mejor cara. Y así, construyendo su juego de nuevo desde una buena defensa, el Villa de Aranda fue poco a poco enjugando las diferencias hasta colocar el 20-17. A ello contribuyeron también unos minutos de imprecisión en el ataque local. Como contrapunto, las buenas intervenciones del meta local, Julio Rodríguez, impidieron que Aranda se acercase aún más en el luminoso (21-17, minuto 46).

El encuentro estaba en su momento más emocionante, con dos equipos que, ahora sí, peleaban en igualdad de condiciones y con mucha intensidad. Sin embargo, el juego de Villa de Aranda iba a rachas y después de una buena, llegó otra mala en la que los locales volvieron a abrir la renta hasta el 23-17. Quique Plaza estaba desaparecido en esta segunda parte y el equipo acusaba la falta de sus goles aunque en los peores momentos él Villa de Aranda pareció resurgir y, con un gol de Iker Antonio, colocó el 24-20 en el luminoso. Pero apenas quedaban siete minutos de partido y Huesca volvía a encontrar su mejor juego defensivo para colocar el 26-20; mientras que al Villa de Aranda no se le veía la actitud necesaria para intentar la remontada y anotar la segunda victoria de la campaña.