Los controladores de la ORA multan por errar al introducir la matrícula

I.E. / Burgos
-

Una burgalesa denuncia que por poner un 3 en lugar de una Z le han sancionado con 60 euros. La cuantía de la infracción es similar a la de no colocar el tique en el salpicadero

Errar a la hora de introducir la matrícula puede salir muy caro. - Foto: Patricia

Lola Medina está indignada con la empresa que controla el aparcamiento de la ORA porque por un «simple error» a la hora de teclear la matrícula en el parquímetro le han calzado una multa de 60 euros. En lugar de pulsar en la Z para cerrar la serie -la placa de su coche es BU-9073-Z- apretó en el número 3. «Un fallo que podría ocurrirle a cualquiera», señala. Una equivocación que de hecho le ha pasado a más gente. Pero por lo que parece la clemencia no está entre las virtudes de los controladores, porque el que le tocó a ella en suerte fue intransigente. Además, cuando le pidió explicaciones utilizó un argumento recurrente, el de aludir a una consigna interna de la empresa. «Tenemos la orden de denunciar a todos los que se confundan con la matrícula», le espetó. Y no le quitó la sanción, instó a esta burgalesa a recurrir, cosa que hará. «Solo faltaba que después de abonar 1,40 euros por aparcar vaya a tener que pagar 60 euros de más;menuda desfachatez», se desahoga.

El descuido con la dichosa matrícula tuvo lugar el lunes a mediodía en la avenida de la Paz, cuando se dirigía a la zona, junto a su nieto, para comer en casa de unos parientes. Aparcó en el número 2 su Citroën Saxo. Eran las 12,25 horas. Tecleó la matrícula, rebuscó la calderilla en su bolso, echó varias monedas hasta llegar a 1,40 y se fue tranquila. Ese dinero le daba derecho a estacionar el vehículo allí hasta las 16,35 horas, pues entre las 14 y las 16 la obligación de pagar en zona azul se suspende.

«Cuando cojo el coche y aparcó en la ORA suelo echar bastante para estar más tranquila; no me gusta estar pendiente del reloj ni que me multen por llegar tarde», indica. Así que se fue al domicilio de su familiar, disfrutó de una agradable comida, una corta sobremesa y poco después de las cuatro de la tarde regresó hasta su coche con su nieto. Recetita en el parabrisas. 60 euros del ala. No entendía nada, pues faltaba todavía media hora para consumir todo el tiempo al que le daba derecho el tique. Además, éste estaba perfectamente colocado en el salpicadero, no se había volado al cerrar la puerta ni se había dado la vuelta».

En fin, tomó la denuncia y la leyó detenidamente. Hecho denunciado: Estacionar en zona ORA sin distintivo que lo autorice. ¿Cómo que no?, se preguntó. Indignada, esperó a que fueran las 16,30 con el fin de parlamentar con el controlador que la denunció. Vio a uno y le preguntó si era quien la había multado. Le contestó que sí y le preguntó por qué. «Porque se ha confundido a la hora de poner la matrícula», respondió. Efectivamente, en lugar de teclear la Z había pulsado en el 3. «Pero anda que no hay que fijarse bien para, a través del parabrisas, diferenciar que era un 3 y no una Z», explica Lola.

La denuncia, además, no es anulable, pues la infracción es similar a la de no haber colocado el tique. «Pero vamos, no iba a meter tres euros o los que sean para librarme de la sanción, porque yo no he hecho nada», afirma. Según ha podido saber este periódico, la orden de denunciar por escribir matrículas equivocadas se produce para combatir la picaresca de algunos, quienes, para disfrutar más de una vez al día de 10 minutos gratis en zona azul, teclean número distintos.